El Gobierno de Canarias da el visto bueno al plan de Calidad del Aire

La zona de influencia de las emisiones de la refinería se extiende a un radio de 3 kilómetros alrededor. / M. P.

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

El consejero de Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, firmó ayer la orden por la que se aprueba el Plan de Calidad del Aire de la aglomeración de Santa Cruz de Tenerife-La Laguna, que contempla reducir el 29% las emisiones de dióxido de azufre. Dicho plan tiene por objetivo garantizar que los niveles de dióxido de azufre en la zona capitalina cumplan con la normativa vigente. Está dirigido de manera exclusiva a un solo contaminante, el dióxido de azufre, y a una sola zona, Santa Cruz de Tenerife, que es donde se produjo la superación de los valores límite horario y diario de dióxido de azufre en 2011. En concreto, fue en la estación de la piscina municipal, donde se superó el valor límite horario de dióxido de azufre de 350 microgramos por metro cúbico en 46 ocasiones, cuando el máximo permitido es 24, así como también se excedió el valor límite diario de dióxido de azufre de 125 microgramos por metro cúbico en 4 ocasiones, cuando el máximo permitido es tres veces.

A la vista de estos índices, la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gobierno autonómico elaboró el preceptivo plan de calidad del aire y, como soporte de su contenido, se contrató un estudio de modelización del efecto de las emisiones contaminantes en la calidad del aire de la zona, incluyendo la refinería como una de las fuentes de contaminación de la zona. Del estudio se extraen entre otras conclusiones que la refinería tiene un claro efecto sobre la calidad del aire de Santa Cruz, especialmente en los niveles de contaminación por dióxido de azufre debido a las emisiones de la misma, y que la zona de influencia de la refinería se extiende a un radio de tres kilómetros alrededor, produciéndose los incrementos más significativos en dirección hacia el norte-noreste.

El documento preliminar del Plan de Calidad del Aire fue sometido al trámite de consultas pertinente entre administraciones y empresas y, fruto de las aportaciones recibidas, se realizaron modificaciones recogidas en un texto que luego se sometió a información pública. El Plan justifica, entre otras medidas, la necesidad de reducir las emisiones de dióxido de azufre de la refinería de manera general en un promedio del 29% frente a las emisiones reales de 2011. Este porcentaje es el necesario para que en situaciones meteorológicas similares a las del año 2011 no se vuelva a producir la superación de los valores límite de calidad del aire reglamentarios. Ello supone exigir unos valores límite de emisión de los focos de emisión de contaminantes de la refinería inferiores a los niveles de emisión de 2011, que fueron de 547,60 miligramos por metro cúbico de promedio. Ahora pasará a ser 388 miligramos.