Leticia Melián: “Las empresas han cambiado y nunca serán como antes”

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VERÓNICA MARTÍN | Santa Cruz
Reportaje fotográfico | SERGIO MÉNDEZ

Leticia Melián tiene muchos objetivos en la vida. Estudia cada día dos horas para perfeccionar su inglés pues quiere aprovechar la oportunidad que le da su empresa de trabajar en otros países. Quiere vivir la experiencia de hacerlo en China. Tiene apenas estrenada la treintena y es una de las personas que más conoce de empleo y empleabilidad en la Isla. Es la directora del área de Industria la Delegación de Santa Cruz de Tenerife de la empresa Adecco y, pese a las cifras actuales de paro en Canarias, es optimista. “Ahora sí empieza a moverse la cosa”. Con ese entusiasmo nos habla de las claves para conseguir empleo que se resumen, una vez más, en actitud, actitud y actitud. Lo hace desde su puesto en Adecco, una multinacional del empleo y la formación.

-¿Cómo terminó dedicándose al mundo de conseguir empleo a otros?

“Yo terminé la carrera de Administración y Dirección de Empresas con 21 años. En ese momento empecé como administrativa en una constructora. En 2007, tras cuatro años en esa entidad, empecé a darme cuenta de que se avecinaba la crisis pues ya no teníamos nada que construir. Ante esto, puse el currículum en Adecco porque ya había trabajado algunos veranos a través de ellos…”

-De usuaria a empleada directa…

“Al día siguiente me llamaron para una baja de maternidad en Los Cristianos. Estuve 15 días haciendo entrevistas y entré. No sabía lo que era vender trabajo temporal y, al final, me quedé con el puesto. Estuve tres años y medio llevando la oficina del Sur hasta que se quedó una vacante en Santa Cruz… Ya llevo siete años en Adecco”.

-Las empresas de trabajo temporal (ETT) nacieron asociadas a las reformas laborales y al trabajo basura, ¿ha cambiado eso?

“Sí. Adecco no es una ETT, es una entidad que aporta soluciones de recursos humanos. En esa época, las ETT no estaban reguladas y no teníamos que aplicar el convenio laboral colectivo del cliente. Además, pagábamos mal y menos que en el mercado. Por eso, todas las empresas empezaron a tirar de las ETT para hacer contrataciones. Ahora esto no es así y pagamos a los contratados por nosotros con el salario marcado por el convenio de las empresas. De esta forma se ha ido limpiando el sector. Adecco es la empresa con más contratos en Canarias y en toda España”.

-¿Qué ventaja tiene actualmente contratar a través de una ETT?

“La ventaja principal está en que las empresas nos utilizan para cubrir los picos de alta producción. En estos casos no se puede contratar una persona tres meses, sino por días u horas. Estos contratos también sirven como período de prueba y muchas empresas contratan a una persona a largo plazo que han conocido por un contrato de ETT. Es una forma de flexibilizar plantillas y no tenerlas sobredimensionadas. Ahora las plantillas están bajo mínimos y los despidos y los ERE son muy comunes. Cuando las empresas empiezan a tener más productividad, empiezan a tirar de nosotros… por eso se dice que las ETT somos el termómetro laboral…”.

-¿Y cómo está el termómetro ahora mismo en Canarias?

“Pues va mejorando. En 2014 tenemos una previsión de un crecimiento de un 5% en mi oficina y hay que recordar que yo llevo sector industrial, que no servicios. Así que podemos decir que vivimos en un optimismo moderado”.

-¿Por fin llegaron los brotes verdes?

“Sí. A lo mejor la gente no lo ve porque les damos un trabajo de 15 días pero hace meses no había ni de 15, ni de un día, ni nada. Ahora la contratación se está moviendo más y nosotros estamos a tope de trabajo porque, además, empiezan a pedirnos servicios las administraciones públicas que no tienen otra manera de contratar personal si no es a través nuestro. Hace poco nos pidieron un educador infantil por nueve meses y otro ayuntamiento nos solicitó un equipo de administrativos, es una manera de empezar a contratar otra vez”.

-¿Qué son ahora las ETT?

“Adecco es una multinacional de origen suizo. Estamos en 767 países y en España tenemos 300 oficinas y somos 1.500 empleados. En los últimos años nos hemos diversificado y ofrecemos servicios de procesos de selección directa de personal; formación y y la parte de outsourcings y externalización de servicios y outplacement”.

-¿Cómo funciona el outplacement?

“Se trata de recolocar personal que ha sido despedido de una empresa o de una delegación a otro. A nivel nacional hemos hecho recolocación de personal que se tiene que ir de grandes empresa por fusiones o ERE. Es algo que se acuerda con los trabajadores y consiste en recolocar el personal despedido en nuestras empresas clientes. Ha sido una buena salida para grandes empresas como automoción o la banca”.

-¿Qué trabajos son los más demandados? ¿Qué necesitamos?

“Ahora en Canarias se demandan comerciales, mozos reponedores, camareras de piso, recepcionistas, dependientes para alimentación que es un sector que se mueve muchísimo. Además, en el campo de la agricultura también se solicitan personas para la zafra de tomate. Luego, hay otros perfiles que se demandan como profesionales con idiomas, community manager, contables y financieros”.

-¿Ha cambiado el perfil de lo que se demanda?

“Mucho. Ocurre el caso de clientes que nos piden personal que no tenga titulación. Muchos prefieren un FP-II o un certificado de profesionalidad que un licenciado. Eso sí, el que quiere un profesional cualificado, busca el mejor”.

-En este momento, es de suponer que con un 32% de paro cada vez que lanzan una oferta de empleo tendrán una gran afluencia de demandantes. ¿Es muy difícil hacer una selección en estas circunstancias?

“Es muy complejo, pero en Adecco tenemos una herramienta muy buena que filtra perfectamente la demanda”.

-¿En qué consisten esos filtros?

“Se filtra por rangos de estudios, por certificados, por códigos postales, por determinada área de formación, experiencia, etc.”.

-Por lo tanto, ¿es esencial rellenar bien el perfil de un portal de empleo?

“Sí. Cuanto más información se rellene mejor. La gente no es consciente de la importancia que tiene esto para encontrar trabajo por Internet”.

-¿Es la red ya la manera de encontrar empleo?

“Es muy importante. También es esencial prepararse una buena entrevista de trabajo. De cada 10 curriculum vitae que nos llegan, descartamos siete porque no están bien hechos y no consta la información correcta. Luego, de esos, pasa a entrevista solo uno de cinco”.

-¿Encontrar trabajo es cuestión de actitud también?

“Actitud y un poco de suerte. A esto sumaría el optimismo porque muchas veces la gente está muy negativa y eso se proyecta en las entrevistas de trabajo. Hay parados que ya han tirado la toalla. Así que los elementos esenciales para encontrar trabajo son la actitud, el optimismo y la suerte y, por supuesto, la preparación…”.

-¿Cuáles son los mayores errores que comete una persona que es descartada en un proceso laboral?

“No preparase la entrevista. No saber responder bien a las preguntas básicas como cuáles son sus fortalezas y debilidades; que no se preocupen por conocer bien la empresa que busca contratar. Muchas veces no pasan la entrevista porque se ponen excesivamente nerviosos”.

-Lo de “imprescindible buena presencia” ha cambiado un poco, ¿verdad? tatuajes y piercings ya no importan para conseguir un empleo…

“Lo importante es que la imagen que se proyecta tiene que ir acorde a la empresa que va a contratar. Un director comercial no puede ir con un piercing pero un diseñador o un informático sí. En el caso de dependientes de comercios de moda es casi un plus que tengan tatuajes…”.

-En esta crisis se ha repetido hasta la saciedad lo de que el emprendimiento es la salida, ¿es la panacea? ¿Es para para todo el mundo?

“El emprendimiento no es para todo el mundo. Yo soy emprendedora y me ha costado mucho esfuerzo. Tengo una empresa humilde y familiar y ha sido complicado levantarla porque ningún banco da un crédito, tienes que avalar las casas de tus padres hasta la jubilación… Eso sí, si te gusta, le echas coraje. Emprender es solo para los que tienen ganas de superación y de lucha. Tengo muchos proyectos en mente que me gustaría poner en marcha pero me veo con las manos atadas porque no hay ayudas y, además, no entiendo que tenga que pagar el mismo autónomo yo que si fuera la administradora de una gran empresa”.

-¿El empleo cambiará para siempre con la crisis?

“Sí, las empresas han cambiado y nunca van a volver a ser las de antes. Y nosotros, también. Muchos profesionales se habían acomodado a la situación de estabilidad. También es verdad que las empresas han intentado sanear demasiado y han limpiado más de lo necesario en la parte de personal. Nunca van a volver los salarios por las nubes y no veremos plantillas sobredimensionadas. Antes era común que un carretillero en una gran empresa cobrara 1.500 euros o un conductor repartidor, 4.000. Esos sueldos ya no van a volver”.

-¿Y qué futuro ve para recuperar empleo?

“No pasaremos de un 32% de paro a un 7-8 ni en 10 años. Hay cosas que deben cambiar, es inviable que una empresa pague un 41% de Seguridad Social por cada trabajador. Para que una empresa pueda contratar es necesario que eso baje a un 20%, este es el motivo de que haya tanta economía sumergida. Si el 32% de paro fuera real, nos estaríamos matando por la calle. Lo vemos aquí, que mucha gente no puede contratarse porque está haciendo cáncamos”.

-¿Hay mucho fraude con las ayudas?

“Sí, constantemente nos llega gente solo para sellar como demandante de empleo y ni quieren ver las ofertas, aunque hay que reconocer que muchos están desmotivados y creen que las ETT sirven solo para conseguir empleos de 15 días. No se dan cuenta de que estos contratos son un puente para que se queden en las empresas”.

-¿Hay sensación de que las empresas no tienen en cuenta la valía real del trabajador?

“Hay empleadores que solo quieren pies y manos para trabajar; y otros que buscan grandes profesionales. Hay muchas empresas que no trabajan en la motivación y la formación… y terminan por morir porque sus trabajadores están desmotivados…”.

-¿Los empresarios tienen que aprender a ser mejores empleadores?

“Sí, hay que dirigir por el ejemplo. Hay que trabajar tanto como el empleado y conocerlos a todos. No es difícil sentarse cinco minutos con cada uno y conocer qué hacen. Esta crisis ha hecho que los empresarios tengan que bajar un poco y que todos aprendamos de nuestros errores”.