EUROPA PRESS | Bilbao
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunió la noche de este martes con el lehendakari, Iñigo Urkullu, un encuentro en el que ambos abordaron, fundamentalmente, el final de ETA, según han informado a Europa Press fuentes conocedoras del encuentro.
En este encuentro en el Palacio de la Moncloa, por espacio de hora y media aproximadamente, ambos dirigentes intercambiaron impresiones sobre distintos asuntos, si bien el fin de ETA centró la mayor parte de la reunión, han indicado las mismas fuentes. Es el segundo de encuentro de alto nivel del lehendakari, ya que el pasado viernes también se entrevistó en Bilbao con el lÃder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Urkullu llevaba varias semanas demandando el encuentro con el jefe del Ejecutivo para hablar sobre ETA y la polÃtica penitenciaria y, finalmente, Rajoy aceptó cenar con él este martes, coincidiendo con el desplazamiento a Madrid del lehendakari para participar en un desayuno informativo.
Ambas partes han optado por la guardar silencio en relación con los detalles de esa entrevista. El propio lehendakari ha confesado este miércoles que el Gobierno le ha pedido discreción, una solicitud que espera que sea correspondida con hechos en cuanto a la flexibilización de la polÃtica penitenciaria.
Las propuestas de Urkullu
Como ha venido exponiendo públicamente en las últimas semanas, el objetivo principal de Urkullu es lograr de Rajoy una flexibilización de la polÃtica penitenciaria con los presos de ETA, no en respuesta a la foto de Durango o al comunicado de los presos donde anunciaron que asumirÃan la Ley, “sino por respeto a los derechos humanos y en cumplimiento de la Ley”.
Además, la propuesta del lehendakari pasa por reconocer los “derechos que asisten” de acceder a beneficios penitenciarios o progresiones de grado a aquellos que hayan cumplido las tres cuartas partes de su condena. También para los presos enfermos.
Por ello ha reivindicado que “el acercamiento a las cárceles del PaÃs Vasco o cárceles más próximas es un planteamiento que viene desde la década de las noventa, que además servirÃa para no provocar el victimismo” del mundo de ETA. Según Urkullu, estos pasos deberÃan darse sin estar condicionados a los pasos que vaya dando la organización terrorista.
Eso sÃ, Urkullu considera que el inmovilismo no es sólo del Gobierno y ha vuelto a pedir la disolución de la banda, si bien considera que a eso se debe llegar de “una manera ordenada hacia el final de la violencia y sus consecuencias”.
Este encuentro entre Rajoy y Urkullu se produce dÃas después de conocerse que el PNV y Sortu habÃan intercambiado propuestas para el final de la banda terrorista, en las que los nacionalistas vascos se comprometÃan con la izquierda abertzale a mediar ante el Gobierno en cuestiones como la polÃtica penitenciaria.
Rajoy: la disolución incondicional, “único final aceptable”
Por su parte, Rajoy -que recibió a la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, el 15 de enero-, afirmó rotundo el pasado domingo en la Convención del PP en Valladolid que su Gobierno trabaja por la “disolución incondicional” y la “derrota definitiva” del terrorismo, “con todas las consecuencias”, porque este es el “único final aceptable” de la organización terrorista y además, el “mejor homenaje” que se puede rendir a los asesinados.
“La victoria de la democracia, la disolución incondicional de ETA y la derrota definitiva del terrorismo, con todas sus consecuencias, es el único final aceptable de esta historia. Y juntos, codo con codo, con nuestros compañeros del Partido Popular del PaÃs Vasco, vamos a poner como siempre todo nuestro empeño en conseguirlo”, dijo ante los cargos de su partido.