Canarias, una región que necesita ser más europea que el resto

Los invitados debatieron sobre el futuro de Europa en una mesa redonda en Presidencia del Gobierno. / DA

DIARIODEAVISOS.COM | Santa Cruz de Tenerife

Más Europa. Puede que haya sido un mecanismo para alejarse de los problemas africanos, como aventuraba ayer José Luis Rivero Ceballos, o solo una cuestión estratégica, pero Canarias siempre ha apostado por más integración y eso ha quedado reflejado en los índices de participación de todos los comicios europeos. Esta premisa fue una de las claves expuestas ayer en el encuentro Conectados a Europa, retos globales, soluciones canarias.

Las jornadas, que se han prolongado durante dos días, acogieron el viernes una mesa redonda moderada por la directora del Huffington Post, Montserrat Domínguez, en la que se analizaron las fortalezas y debilidades del proceso europeo cuando queda apenas un mes y medio para las elecciones al Parlamento Europeo. En el encuentro estuvieron, además del economista tinerfeño Rivero Ceballos, destacadas personalidades como el expresidente del Parlamento Europeo Enrique Barón, el presidente de Analistas Financieros Emilio Ontiveros, el director de la oficina de ECFR Madrid José Ignacio Torreblanca, el periodista experto en relaciones internacionales Felipe Sahagún y el adjunto al director de ABC Ramón Pérez Maura.

Todos los ponentes demitificaron en parte la “diferencia” de estas elecciones europeas y, aunque valoraron que por primera vez se vote a candidatos directos, también alertaron del auge de los partidos euroescépticos y de la falsa elección entre la derecha y la izquierda europeas por la presión de esos grupos anti Europa. En este sentido se posicionó Torreblanca, que además de advertir de un pacto entre consevadores y socialistas que frena los cambios drásticos, alertó de que los políticos nacionales están defendiendo en su país logros que no reivindican las coaliciones a las que pertenecen. “Ni el PP ni el PSOE van en una coalición que defienda los eurobonos”.

Los invitados debatieron sobre el futuro de Europa en una mesa redonda en Presidencia del Gobierno. / DA

Emilio Ontiveros, por su parte, reconoció que hay que ir hacia una mayor integración, pero quiso subrayar que el mal diagnóstico y la pésima gestión de la crisis es una cuestión, a su juicio, ideológica, y no tiene nada que ver con la inexistencia de una unión bancaria o política. “Para salir de esta crisis no necesitamos ser los Estados Unidos de Europa”.

Felipe Sahagún, periodista y experto en Relaciones Internacionales, fue contundente y dijo que “el sueño europeo se ha congelado” y que, por mucho que se esfuercen los políticos en lo contrario, Europa todavía “está en el ecuador de su década perdida”. No obstante, destacó que “con una década perdida, Japón nunca ha pasado de un 6% de paro”.

La necesidad de ir a las urnas en mayo y seguir batallando por una Europa mejor fue el argumento de batalla de Barón, un hombre que presidió el Parlamento Europeo cuando cayó el muro de Berlín y que está curtido en momentos complicados. El resto no fue tan entusiasta, pero sí abogó por la participación como única fórmula para transformar una Unión Europea profundamente desprestigiada. Los datos hablan solos: nunca antes en la Historia hubo tanta desafección hacia el proyecto europeo.