ERC dice que el Constitucional está “corrompido” y que a sus jueces “les puede más la tripa que el cerebro”

EUROPA PRESS | Barcelona

El portavoz adjunto de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Joan Tardà, considera que, con la decisión del Tribunal Constitucional anular la declaración soberanista aprobada en enero de 2013 por el Parlamento catalán, la institución vuelve a demostrar que está “corrompida” y que a sus jueces “les puede más la tripa que el cerebro”.

En una decisión acordada por unanimidad y dada a conocer este martes, el TC ha rechazado que el pueblo sea “sujeto político soberano”, como se sostenía en la declaración avalada por CiU, ERC e ICV, y sólo declara constitucionales las referencias al “derecho a decidir” como una aspiración política, pero desligado del derecho de autodeterminación.

Tardà, en un mensaje de su cuenta de Twitter recogido por Europa Press, señala que esta decisión “no debe sorprender” porque el Tribunal Constitucional “es un órgano corrompido en sus funciones”, como ha sostenido alguna vez desde la tribuna del Congreso.

Y añade otro comentario, poniendo en cuestión la motivación de los magistrados: “A los jueces del Tribunal Constitucional les puede más la tripa que el cerebro”.

El fallo no varía “ni un milímetro” el proyecto soberanista

El diputado de ERC en el Parlament Pere Aragonés ha considerado este martes que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la declaración de soberanía no varía “ni un milímetro” el proyecto soberanista, que pasa por celebrar una consulta de autodeterminación el 9 de noviembre de este año.

En rueda de prensa desde la Cámara catalana, ha dicho que el futuro de Catalunya lo decidirán los catalanes votando, y no “12 diputados encerrados en un despacho”, en alusión a los 12 magistrados del Alto Tribunal que se han pronunciado sobre el documento soberanista.

Los republicanos sostienen que se trata de una declaración política y no jurídica sobre la que el TC no debería haberse pronunciado, y ha sentenciado: “El 9 de noviembre pondremos las urnas (…). El pueblo es mayor de edad y no necesita ningún tribunal que lo tenga que tutelar”.