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Compartir coche, ¿un remedio contra la crisis?

   
SUJA 14

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SARAY ENCINOSO | Santa Cruz de Tenerife

Unos lo hacen por ideología, otros para ahorrar y algunos con la esperanza de hacer nuevos amigos o vivir experiencias diferentes. Los motivos son distintos, pero el resultado es el mismo: compartir coche con desconocidos es cada vez más frecuente en toda Europa, incluida Canarias. Esta idea, conocida como ride-sharing, nació en la Alemania de posguerra ante la escasez de vehículos y de recursos económicos. Los tiempos actuales son diferentes, pero hay un denominador común: también hoy muchas personas viven inmersas en una dura crisis en la que pagar la gasolina o mantener un vehículo es un lujo al alcance de unos pocos. En Canarias, donde el Instituto Canario de Estadística (Istac) tiene contabilizadas 801.779 viviendas, de las que 614.941 (76,70%) disponen de vehículo (184.900 tienen dos coches y 65.671 tres o más) y 188.838 no, la opción de sacarle rentabilidad a esta gran inversión y ayudar a preservar el medio ambiente no parece una idea extraña. A fin de cuentas, se trata de un territorio fragmentado donde viven 2,1 millones de personas y que alberga, como mínimo, 913.183 coches.

BlaBlaCar, la plataforma más conocida para poner en contacto a conductores y viajeros, aterrizó en España y Canarias en 2010, un año después de su nacimiento en Francia. Desde entonces ha notado cómo se incrementa el número de usuarios. La red social, que está presente en 12 países del continente y que se ha convertido en un referente del consumo colaborativo, cree que algunas de las razones de su expansión tienen que ver con los cambios en los hábitos y con las dificultades que atraviesa gran parte de la población. En la actualidad, BlaBlaCar cuenta con más de seis millones de usuarios en toda Europa. La política de la empresa no permite facilitar datos segmentados por países o comunidades autónomas, pero un ejemplo del auge de este servicio está en el uso de esta plataforma en Semana Santa. Durante estos días hay programados 64 trayectos con origen o destino en Santa Cruz de Tenerife, es decir, un promedio de nueve trayectos al día (30 viajes procedentes de Santa Cruz y 34 con destino Santa Cruz). Solo en Tenerife hay 341.000 hogares; de estos, 71.577 (20,94%) no tienen coche propio frente a 270.230 que sí disponen de al menos uno.

La cifra de viajes para estas vacaciones es la que había registrado BlaBlaCar a principios de semana, pero las posibilidades de que se incremente son muchas. Según explican desde la plataforma, lo habitual es que los viajes se publiquen un par de días antes en su web y luego los interesados se apunten. Hay que tener en cuenta, además, que muchos usuarios registrados optan por compartir coche cuando se encuentran de vacaciones fuera de sus ciudades de origen. De hecho, entre los trayectos más populares están los que tiene como llegada o salida alguno de los aeropuertos españoles.
El precio por trayecto lo decide el conductor, pero la recomendación es que se divida el coste de la gasolina (y el del peaje en el caso de las carreteras peninsulares o europeas) entre tres personas para que sea rentable para todas las partes. La plataforma facilita que se pongan en contacto conductores y viajeros de forma gratuita. A lo largo de este año, no obstante, la compañía tiene previsto implantar un sistema de pago, como ya hace en Francia. Todavía no se ha decidido la fecha, pero en algún momento de 2014 Blablacar empezará a cobrar entre el 10 y el 12% del precio fijado por el conductor. Además, en vez de pagar cuando se encuentren para realizar el viaje, será la plataforma-previo ingreso del beneficiario- la que abone el dinero al conductor una vez que el viaje tenga lugar. De esta forma se evitarán los plantones.

La expansión de BlaBlaCar ha sido posible gracias a distintos fondos de inversión, que han aportado 10 millones de dólares para que la plataforma se consolide. Saben que, además, la crisis ha influido en su recorrido. Según una encuesta propia, el principal motivo de uso es el ahorro económico y el perfil del usuario es un joven de entre 18 y 25 años. Si se tienen en cuenta las cifras desde que entró en funcionamiento y hasta 2014, y que la ocupación media de vehículo es de 2,8 personas, el ahorro de CO2, según sus cálculos, ha alcanzado las 700.000 toneladas.
Compartir coche ya era frecuente antes de que esta y otras redes irrumpieran, pero solo entre amigos. Viajar con extraños, que a veces se convierten en compañeros regulares de viaje (trabajo, estudios..), es una novedad que exige grandes dosis de concienciación social, confianza y, de momento, poco dinero.

Blablacar, la principal plataforma para viajar y ahorrar

-Economía sostenible. La plataforma Blablacar se ha convertido en un ejemplo del movimiento de consumo colaborativo, que se basa en usar más y tener menos.

-Limbo legal. Esta plataforma y otras similares se apoyan en el “limbo legal” de los países en los que operan. Insisten en que no incumplen las normas porque no se lucran. “Nuestro servicio se diseñó para que los conductores puedan cubrir los gastos del viaje y nunca para que reciban un beneficio extra”.

-Seguridad. Una de las dudas que asaltan a muchos viajeros es la seguridad. “Gracias al sistema de opiniones, organizar un viaje a través de BlaBlaCar es hacerlo con toda confianza: el 96% de las valoraciones son positivas”.

-Afinidades. Los usuarios incluyen en los perfiles si prefieren hablar, escuchar música o si se puede llevar mascota. Así es más fácil elegir al compañero ideal.

-Las islas con más gente sin coche. Gran Canaria y La Gomera son las islas que, porcentualmente, cuentan con menos viviendas que disponen de un vehículo propio. En el lado contrario se sitúan Lanzarote y El Hierro. La densidad de vehículos por habitantes en el Archipiélago es muy alta.