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Falsedades – Por Francisco Pomares

   

Mariano Rajoy se ha manifestado muy satisfecho de los resultados sobre paro y empleo de la última encuesta de población activa, relativa al primer trimestre de este año, que es –sin embargo- un verdadero jarro de agua fría para la representación de los éxitos del Gobierno. La EPA pone de manifiesto un patio desolador, completamente distinto al paisaje de recuperación y crecimiento que nos venden machaconamente desde el Gobierno del PP y los medios que lo apoyan. Los datos son contundentes: hoy hay casi seis millones de parados, y el último año el empleo se redujo en 80.000 personas.

En realidad, nunca he sido partidario de esta suerte de examen parcial en que se han convertido para los Gobiernos las evaluaciones trimestrales de la EPA, o los datos mensuales de empleo. Es normal que se produzcan fluctuaciones en el empleo, fruto de la temporalidad, o de otras variables, y por eso yo considero más acertado analizar tendencias basadas en series anuales. El problema es que los Gobiernos -sean de donde sean- se entretienen es vender cualquier mínima variación al alza como una demostración del éxito de sus políticas, y mienten descaradamente cuando esas variaciones se presentan adversas. Yo no creo que la creación de empleo deba ser considerada un éxito o fracaso de un concreto Gobierno. La crisis va por su lado, como demuestra el hecho de que las cifras macroeconómicas mejoren levemente, pero la población activa siga disminuyendo de forma imparable en este país, hasta situarse en los datos de hace doce años. España sigue instalada en una etapa de retracción de la población ocupada. Porque aumenta la productividad neta de las empresas y las administraciones, y menos gente hace más cosas, o porque quien no consigue un trabajo renuncia a seguir buscándolo, y se refugia de la crisis recuperando o prolongando sus estudios, dedicándose a la economía sumergida, borrándose del paro, buscando trabajo fuera de España, o volviendo a su país de origen, si se trata de un emigrante.

Si hay menos población activa, es lógico que haya menos paro, aunque el nuestro no ha bajado sustancialmente este trimestre (apenas un 0,04 en toda España-, a pesar de la merma brutal de población activa. Habiendo 400.000 empleos menos, en un año hay 300.000 parados menos. Eso quiere decir que la ocupación real no ha aumentado en 300.000 personas, como nos dice el gobierno, sino que ha disminuido en cien mil más.