A un paso de plantarse en el cielo

Plantilla y cuerpo técnico del Uruguay Tenerife, tras una sesión de entrenamiento celebrada en las instalaciones del Palacio Municipal de Deportes de Santa Cruz. | FRAN PALLERO

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Ocho meses de competición, 24 jornadas, quedan reducidas a un partido. El Uruguay Tenerife se juega esta tarde ante el Levante alcanzar la máxima categoría en un partido a vida o muerte. En una hora y media los de Francis Arocas pondrán sobre la cancha del polideportivo de El Cabanyal todos sus arrestos.

La gloria está a su alcance, a tan solo un punto. Y es que los tinerfeños tienen a tiro de piedra un histórico ascenso a una categoría en la que se recuerdan las añoradas andanzas del Iberia Toscal. El Uruguay, líder durante la gran mayoría de la campaña en la categoría, aventaja en dos puntos a un Levante que fue capaz de vencer en el Palacio de los Deportes de Santa Cruz (3-5) en la primera vuelta.

“Nos vale el empate, pero vamos a ir a ganar y la presión la tienen ellos”, señalaba en las horas previas al viaje el tinerfeño Ayose aunque su entrenador, Francis Arocas, tenía claro que el objetivo era traerse los tres puntos y dejar liquidado el ascenso por la vía rápida porque, con dos jornadas aún por disputar tras este choque “el empate no nos garantiza nada”.

El responsable técnico de la escuadra tinerfeña tiene claro que el choque ante los levantinos “será una final anticipada”, pero reconocía que no será el punto y final para el que caiga porque “todavía quedarán dos jornadas y un ilusionante play-off de ascenso si no se logra directamente”.

El Uruguay presentará su equipo de gala y tendrá a sus piezas básicas fresquitas ya que la semana pasada pudo darles descanso en su compromiso ante el UMA Antequera en el que se impuso (7-3). Lo mismo hizo el entrenador levantino, José Luis Pérez, que pudo rotar a sus pupilos en el holgado triunfo (0-7) en la pista del O’Parrulo.

Las cifras del Levante como local son de vértigo. Los valencianos han vencido en nueve ocasiones, han empatado en otra y no conocen la derrota en El Cabanyal. Pero al Uruguay esos datos no le asustan. No en vano los tinerfeños calcan esos resultados… como visitante. Los de Arocas son el peor rival del campeonato a domicilio y no tienen miedo. “Nadie nos ha regalado nada y hay que creerse que podemos subir”, decía Carlos Corvo, el hombre más desequilibrante.