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Abren el juicio por el incendio de Gran Canaria en 2007

   

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

A punto de cumplirse siete años del mayor incendio que ha sufrido Gran Canaria, la juez instructora ha decretado la apertura del juicio oral, según publicó ayer Radiotelevisión Canaria en su página web.

El fuego asoló unas 20.000 hectáreas y obligó al desalojo de 4.500 personas. El autor confeso, un trabajador de Gesplan, empresa dependiente del Gobierno de Canarias, está en la calle a la espera de juicio.

Cansados de esperar, los afectados aseguran haber perdido la confianza en la justicia y en las promesas políticas. Gustavo Rodríguez, portavoz de la Plataforma de afectados Más Nunca, no entiende esta demora. Tampoco han respondido las administraciones después de que todas prometieran ayudas económicas a los que habían perdido enseres, animales o viviendas.

Según Rodríguez, al 90% de las personas que recibió ayudas públicas se le ha reclamado su devolución con intereses por, presuntamente, no haberlas destinado al fin previsto.
Unas cerillas prendidas en mitad del monte por un vigilante forestal originaron el mayor y más grave incendio de la historia de la isla. El vigilante pretendía protestar porque quería un contrato de mayor duración y desató una catástrofe ecológica de enormes proporciones en el único pulmón verde de Gran Canaria.

Hasta 635 explotaciones agrarias, agrícolas y ganaderas, de San Bartolomé de Tirajana, Mogán y Tejeda sufrieron daños por el incendio forestal, que quemó un perímetro de 16.000 hectáreas y provocó pérdidas valoradas en más de 10,5 millones de euros.

Según la evaluación hecha por la Consejería de Agricultura y Ganadería del Cabildo insular, partiendo de valoraciones realizadas por agentes de Extensión Agraria, más de la mitad de ese dinero, en concreto 6,5 millones, es lo que perdieron los dueños de los árboles frutales que se quemaron. Sólo de cítricos y mayores de ocho años se perdieron 14.257 unidades valoradas en más de dos millones. También ardieron 11.305 tropicales de la misma edad que valen casi 1,7 millones, 16.000 árboles productores de frutos secos, 2.000 olivos, 1.421 higueras y casi 10.000 parras, aunque el récord lo tienen las 37.992 tuneras que no resistieron tanto calor.