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GAFI – Por Sergio García de la Cruz

   

GAFI es un grupo de acción financiera de carácter internacional, se trata de un organismo intergubernamental que pretende reducir el blanqueo de capitales. Su andadura comenzó en 1989, por invención del G7, que como todos saben es una agrupación de siete países (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) que cuentan con bastante peso político, económico y militar, pero ni están todos los que son, ni son todos los que están; de hecho, hasta hace poco se denominada G8 al estar entre ellos Rusia, sin embargo, ha sido excluida por el asunto de Crimea.

A día de hoy este organismo se ha consolidado en el panorama internacional con bastante fuerza y prestigio. Treinta y cuatro países son miembros de esta organización. España lo es desde 1990.

Mundialmente la conciencia de que hay que combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo es cada vez mayor, pero, aún queda mucho por andar. La lucha contra el blanqueo de dinero es una forma de ataque indirecto y muy eficaz contra la corrupción y el terrorismo. Los métodos para blanquear el producto de actividades delictivas o financiar actividades ilícitas están en constante evolución, en la actualidad con ciertas tendencias a nuevos mercados, como es por ejemplo la producción, la venta de diamantes en bruto, corte y pulido, fabricación de joyas y bisutería. En un estudio realizado sobre el terrorismo en África Occidental, concretamente en Burkina Faso, Malí, Níger, Nigeria y Senegal, detectaron que la financiación de esta barbarie utilizaba básicamente cinco formas: a través del comercio y otras actividades lucrativas; a través de ONG u organizaciones de caridad y gravámenes; a través del contrabando de armas; mediante activos y divisas por envíos de dinero efectivo y como no podía faltar; a través del narcotráfico.

El GAFI trabaja estableciendo recomendaciones que sus miembros deben aplicar, desde un principio se han diseñado cuarenta recomendaciones básicas que proveen un diseño de acción necesaria para luchar contra el lavado de dinero. Estas recomendaciones fueron reformuladas en 1996 y 2003 para reflejar los cambios en las tendencias del blanqueo de dinero y anticipar futuras amenazas. En el año 2001 emitió las nueve recomendaciones especiales para combatir el la financiación del terrorismo. El control sobre sus miembros lo realiza a través de exámenes permanentes a los que somete para evaluar los niveles de aplicación de las recomendaciones. España ha sido examinada este mes, en octubre sabremos el resultado. De momento no es buena señal que el Reglamento de desarrollo de la Ley de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo se demorara cuatro años en aprobarse y que fuera, casualmente, coincidente con la visita de control. Con este reglamento se controlan muchas de las actividades dinerarias, como por ejemplo el deber de los sujetos obligados a identificar y comprobar la identidad de las personas que pretendan establecer relaciones de negocio o intervenir en cualquier operación por importe igual o superior a 1.000 euros.

En el examen del año 2010 GAFI reconoció que España había logrado un progreso significativo en el tratamiento de las deficiencias detectadas, ¿qué determinará esta vez?

www.sergiogarciacruz.com