¿Se puede?… ¡Adelante!

Votantes ataviados con el traje típico canario, una de las curiosidades que pudo verse ayer en El Chapatal. / S. M.

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Puede que los antisistema sean peones del sistema para, entre otros objetivos, debilitar al PP y al PSOE con la finalidad de empujarlos a unir sus fuerzas. Lo de la gran coalición podría ser una cortina de humo que distrae la atención sobre lo que está ocurriendo realmente en la trastienda. El espectro del desgobierno mete miedo. Pero podemos estar tranquilos, que ya están aquí los cazafantasmas para espantarlo.

Mientras se busca una respuesta a la clásica pregunta de qué fue primero, si el huevo o la gallina, los zorros se han puesto a cuidar del corral y los gallos tararean al amanecer. “No me toques los…”. Se los sirven en bandeja. Puede que la novela satírica Rebelión en la granja, escrita por George Orwell, haya servido de inspiración a los instigadores de la institucionalización de una revolución social que avanza por los caminos de la desafección. Consumado el batacazo de las maneras tradicionales, la lección que han impartido las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo no procede tanto de un programa como del telegrama: “Así no no vamos a ninguna parte”. Una vez rotas las cadenas del conformismo, la conciencia crítica lidera un movimiento de liberación tolerado por un poder en la sombra ansioso de encontrar la luz.

Está por ver el alcance de esta complicidad y hasta qué punto es capaz la sinceridad de articular una alternativa efectiva al engaño. Parece que todos los parroquianos del descontento quieren beber del cáliz de Pablo Iglesias. Puede que si no moderan su entusiasmo acaben borrachos de éxito. Atentos a la misa, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba descienden del púlpito para elevar el espíritu de sus correligionarios en estas horas bajas.

Ambos dirigentes no solo comparten la afición futbolística. También, razones de Estado. Y en los últimos días han hablado del fenómeno. Cada uno reacciona dentro de su respectivo ámbito de actuación. El presidente del Gobierno relanza la economía y el secretario general del PSOE lanza a Susana Díaz.

La idea que impulsan los servicios de la inteligencia socialista consiste en entregar el mando del partido a la andaluza y la candidatura al diputado madrileño Pedro Sánchez. Si este no consiguiera gobernar en 2015, Susana Díaz competiría por el palacio de la Moncloa con Soraya Sáenz de Santamaría en los posteriores comicios legislativos. El PSOE canario se repuso del susto con diligencia. Inmediatamente después de conocerse la convocatoria de un congreso extraordinario, 19 y 20 de julio, la ejecutiva regional se posicionó del lado de quienes se niegan a suprimir las primarias abiertas y a favor de la elección directa -por parte de los militantes- del sustituto de Rubalcaba. Tampoco tardó José Miguel Pérez en llamar a la puerta de Susana Díaz. En cambio, la reordenación de la estructura interna es un misterio.

Una “refundación sin apaños” es lo que reclama el aspirante Gustavo Matos, “desde el riesgo y la valentía”. El portavoz de la corriente Bases 20.20 interpreta que “ha ganado la izquierda y ha perdido el PSOE”.

Si Podemos saca petróleo de los sondeos, ¿por qué no iba a poder hacerlo Rivero con las prospecciones petrolíferas? Por muy contradictorio que resulte, la aprobación del informe de impacto ambiental llena de combustible el tanque de la maquinaria electoral de Coalición Canaria. El Consejo Político Nacional señalará el sábado 7 de junio la fecha de la votación del candidato o candidata a la jefatura del Ejecutivo autonómico.

Paulino Rivero desea dilatar el proceso y Fernando Clavijo prefiere el 12 de julio. En ese tira y afloja, José Miguel Barragán procura un consenso que permita hallar una solución no traumática. A más tardar, en noviembre. Pendiente de ello queda la celebración de la conferencia Canarias 20, que diseñará una “guía de referencia” abierta a la ciudadanía. Otros que presumen de haber entendido el mensaje. Del revolcón a la renovación.

El ministro José Manuel Soria se reserva la explotación de los recursos estratégicos. Puede que no sea casual la secuencia cronológica: el miércoles saludó a Clavijo en Madrid y el jueves, en la víspera del Día de Canarias, provocó un derrame de indignación que ha desbordado los muros del Club Bilderberg. Posiblemente.