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Ciudades y cine – Por Pedro Murillo

   

Como ya no hay fútbol ni república ni trabajo permítanme que les recomiende un libro. Es un grueso volumen, pero no se asusten porque su lectura aspira a la de la azúcar. Se trata de una recopilación de textos coordinados por dos historiadores de arte: Francisco García Gómez y Gonzalo M. Pavés. Se titula Ciudades de Cine y abarca un amplio estudio de las implicaciones artísticas y del tamiz cinematográfico por el que se han visto las grandes urbes. En su recorrido por Estambul, Nueva York, Los Ángeles, Estambul, Bombay, Viena Roma o Berlín, por poner solo unos ejemplos, comprobamos en qué medida las ciudades, o mejor dicho, la imagen de ellas son una mera invención; un imaginario colectivo que nos hacen levantar arquitecturas tan efímeras como nuestra mirada. La idea no es nueva. Desde el nacimiento de la imagen en las luces y sombras de la caverna primigenia nuestro sentido y cerebro supo diferenciar entre la realidad y su imagen y fuimos mas allá llamándolo primero magia y después arte. Esta pulsión icónica se tradujo durante el Renacimiento bajo la influencia del Neoplatonismo en una auténtica orgía de la imagen.

En las pinturas aparecía la ciudad como una Jerusalén celeste, una arquitectura moral y religiosa ya perfilada por San Agustín. Pero en Ciudades de Cine se aborda también nuestra mirada contemporánea a través de los géneros cinematográficos. Las ciudades fantasmas del Western, artículo magistral realizado por Fernando Gabriel Martín, catedrático de Historia del Cine de la Universidad de La laguna y educador de la mirada de muchos de los que tuvimos la suerte de ser sus alumnos y las urbes futuristas y utópicas, desde Metrópolis hasta Blade Runner. Sin embargo si hay una ciudad que no se incluye en el libro pero que aglutina todas las vanidades contemporáneas como es Las Vegas: una inmensa arquitectura ficticia en donde transcurre la vida en mitad de un desierto mortal. Así pues, si tienen tiempo, les recomiendo la lectura de esta obra en la que pueden hacer un recorrido sentimental por las ciudades que han visitado a través del cine. Urbes que sólo existen en nuestra imaginación y que nos hacen plantearnos hasta donde llega la realidad y dónde está el límite de esa deliciosa, gigantesca, apetecible, necesaria, experiencia vital que es el cine.