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Valleseco – Por Pedro Fernández Arcila

   

Bermúdez celebra la sentencia que anula el BIC del Sitio Histórico de Valleseco, una declaración que permitía proteger los muelles carboneros y otros elementos patrimoniales que forman parte de la Historia de Santa Cruz, y cuya desprotección jurídica se debe únicamente a un recurso interpuesto por la Autoridad Portuaria. Desde luego estas declaraciones resultan bastante sorprendentes. Felizmente el criterio del alcalde no ha sido compartido por el Cabildo y la Comunidad Autónoma de Canarias que han decidido continuar defendiendo este Bien de Interés Cultural, quedándose el primer edil en una posición un tanto comprometida porque su opinión se aleja de las instituciones canarias, de la petición de miles de ciudadanos y, lo que es peor , expresa que su posicionamiento público ha sido la que le ha indicado el mayor enemigo que en estos momentos tiene Santa Cruz, el Presidente de la Autoridad Portuaria.

El alcalde se alegra del resultado de esta sentencia porque considera que la anulación del BIC desbloquea el proyecto de playa tan anhelado por todos los santacruceros, especialmente los vecinos del barrio de Valleseco. No debemos olvidar que se había avanzado mucho hacia la solución ideal, armonizando protección histórica y playa. La Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de la playa emitida en diciembre de 2012 había integrado en el diseño de la obra con la protección de este Bien de Interés Cultural, es decir que la obra que se iba a ejecutar permitía hacer realidad la playa y proteger los bienes patrimoniales. Ahora ese consenso institucional se ha roto y el alcalde se alegra. Bermúdez además de carecer de un criterio fundado parece que también sufre desmemoria un tanto selectiva porque él mismo, según nos recuerdan las hemerotecas, se había reunido por aquellas fechas en Madrid con el Director General de Costas y calificó la publicación de esta declaración como una excelente noticia porque ya no existía ninguna excusa para sacar a concurso y adjudicar la primera fase de esta obra. Lo mismo que dice ahora pero con argumentos contrarios. A lo mejor el alcalde se alegra de todo lo que le dicen otros, sin saber muy bien por qué.