Aprobado raspado – Por Blanca Delia García

Notable, notable, notable, sobresaliente, bien y suficiente. El resultado final del curso no estaba mal, pero ese aprobado raspado afeaba mis notas. Era una buena estudiante y estaba entre las mejores de la clase, pero un 5 no es más que pasar el umbral del suspenso. Así lo entendía por aquellos tiempos de la Educación General Básica (EGB) y así lo entiendo todavía hoy, cuando debemos sentirnos contentos y aplaudir que, por primera vez en la Historia, el Parlamento regional haya sacado adelante una Ley Canaria de Educación no universitaria. Tal y como ha asegurado el consejero, Canarias tiene desde ahora una regulación para un modelo educativo propio, que contribuya a un modelo inteligente y sostenible, a una mayor cohesión social, y a preservar la equidad. ¡Fantástico! Ya iba siendo hora de que en este pueblo se apostara de verdad por la formación. No hay mayor certeza que la que apunta que la educación nos hace libres y es una garantía para el mañana. Hay que felicitar, por tanto, al actual ejecutivo que ha sabido dar un paso adelante. Se trata, sin embargo, de un pequeño avance que, no empezará a materializarse hasta dentro de unos cuantos años. La nueva norma mandata a destinar a la enseñanza pública a partir de 2020 un presupuesto equivalente al 5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), frente a poco más de 4 por ciento de la actualidad. ¿Mejoramos? Sí, pero apenas tenemos el aprobado raspado y, pese al amplio consenso, la Ley Canaria de Educación no ha sido respaldada por el PP. Persiste el riesgo de que se repita lo que siempre hemos sufrido: cambios legislativos en función del gobierno de turno y su empeño en imponer un determinado modelo ideológico. Ojalá tengamos la suficiente fuerza para evitar que eso ocurra, pues no podemos olvidar que es mucho lo que hay que cubrir con ese 5 por ciento del PIB. El gasto público en educación incluye el gasto del Gobierno en instituciones educativas, profesorado, administración educativa, becas y subsidios o transferencias para entidades privadas. Demasiados conceptos, a los que en los lugares más avanzados y orgullosos de su identidad se destina el 6 e incluso hasta el 7 por ciento del PIB.

Canarias posee un amplio patrimonio cultural, relegado durante demasiado tiempo en favor de otras culturas; Canarias tiene un clima envidiable y una naturaleza singular. Somos un pueblo caracterizado por una gran nobleza y merecemos una inversión notable en educación, para que sea posible recuperar lo perdido, desarrollar y potenciar valores, asegurando el presente y el futuro.

@blancadeliagarc
Blanca Delia García