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Fepeco pide que las obras del Cabildo se repartan entre muchas empresas

   

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

La Federación de la construcción de la provincia tinerfeña (Fepeco) se reunió ayer con el vicepresidente del Cabildo Insular, Aurelio Abreu, así como con otros miembros de la Corporación para analizar las actuaciones previstas, y su asignación presupuestaria, al Plan de Obras de Cooperación Municipal del Cabildo de Tenerife, que tiene un presupuesto global superior a los 48 millones de euros y que se desarrollará hasta el año 2017.

Estas obras, previstas en todos los municipios de Tenerife, y cuyos presupuestos son relativamente pequeños, son muy importantes para el mantenimiento de la actividad de muchas empresas del sector de la construcción en la Isla. Por ello, desde Fepeco se valoró este plan de inversiones, “ya que esperamos que ayude a la recuperación del sector y produzca un efecto arrastre en otros sectores de actividad en las diferentes economías de los municipios”.

En este sentido, desde la patronal se consideró muy importante que “las obras se repartan entre el mayor número de empresas posibles, para que todas puedan tener actividad y se evite así la concentración de trabajo en unas pocas”. En el encuentro entre los empresarios y los miembros del Cabildo, la patronal puso sobre la mesa algunos problemas que están afectando a su actividad cuando realizan obras para la Administración, como el retraso en los pagos a las subcontratas. También se incidió en la importancia de que los proyectos de las obras sean de calidad y estén ajustados a la realidad, para evitar que se repitan conflictos judiciales del pasado entre empresas adjudicatarias de obras públicas y Administraciones por este motivo.

De igual forma, se analizó y valoró la clarificación realizada sobre las obras comunitarias, para evitar que las empresas se vean envueltas en conflictos judiciales con las Administraciones a cuenta del IGIC a aplicar en cada caso. El encuentro, en la sede de la patronal, sirvió para que los empresarios expusieran sus inquietudes a la administración antes de comenzar el plan.