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Familiares y personal de la escuela infantil exigen al alcalde que abra el servicio

   
Unas 50 personas exigieron ayer al Gobierno local que abra la escuela infantil La Bombillita Feliz. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

Unas 50 personas exigieron ayer al Gobierno local que abra la escuela infantil La Bombillita Feliz. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

GABRIELA GULESSERIAN | Tacoronte

‘Abra la escuela, respete al personal. Abra la escuela, respete a los niños’. Éstas fueron algunas de las frases que se pudieron escuchar ayer en la manifestación convocada a las puertas del Ayuntamiento de Tacoronte para exigirle al grupo de gobierno (CC) que vuelva a poner en funcionamiento la guardería municipal La Bombillita Feliz, cerrada desde comienzos de mes.

Cerca de 50 personas entre padres, madres y personal del centro protestaron por la decisión del alcalde, Álvaro Dávila, de no recurrir la sentencia judicial interpuesta por el Gobierno de Canarias que determina que el contrato de las siete trabajadoras “no se ajusta a derecho” y por lo tanto no se ha podido renovar con el consiguiente cierre de la escuela infantil. Esta decisión ha afectado a 57 niños menores de 3 años y a sus familiares. El personal, por su parte, denunció la indefinición de su contrato y el juicio está previsto para marzo de 2015 “y Álvaro Dávila lo sabe”, apuntaron.

“La irregularidad la cometió el alcalde, no nosotras que hemos ganado una oposición”, declaró una de las educadoras a este periódico. Además, añadió, “la sentencia en ningún momento establece que se despida a las trabajadoras o se cierre el centro.

Los padres y madres presentes también reclamaron la reapertura del centro. “El alcalde nos prometió que volvería a funcionar y con la misma gestión, pero su intención no se materializa”, indicaron. La situación de muchos de ellos se ha complicado, impidiéndoles conciliar la vida familiar y laboral debido a que no tienen con quién dejar a sus hijos ni tampoco pueden costearse un centro privado.

Por todo ello, si no se encuentra una solución en los próximos días, la intención de las familias y del equipo educativo es manifestarse el 6 de octubre, día que coincide con la celebración de un pleno municipal a efectos de trasladar su reclamo a todos los grupos políticos de la Corporación.