Presión fiscal para la depresión
DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Siempre es mejor convencer que imponer. Que se lo pregunten a al dimisionario ministro Alberto Ruiz-Gallardón y a políticos canarios con un piquito de oro. De tanto agitar las alas, van perdiendo plumas y si se descuidan los desahucian del nido.
Como quiera que el petróleo es una fuente de energía agotable y que conviene renovar el discurso para transmitir mensajes atractivos, la reforma fiscal ha saltado al primer plano de la actualidad. En este punto surge una pregunta: ¿cuándo reclamarán una consulta popular? En cualquier momento, porque ya está listo el reglamento del apartado de la Ley de Fomento a la Participación Ciudadana que lo permite.
En pleno proceso de designación de las candidaturas del PSOE, a Francisco Hernández Spínola se le acumula el trabajo. Con la transparencia en el andén del consenso, el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad aguarda el tren de los deseos. Duda entre la ventanilla y el pasillo. Cocinados y servidos los primeros decretos, la papa caliente se la ha pasado al presidente.
Liberado del corsé electoral, Paulino Rivero se ha soltado el pelo del todo. Le parecía caro el precio del peine y ahora se le ha metido en la cabeza pasar el cepillo por el sistema impositivo. “Yo no conozco a nadie con un poco de sentido común que no esté de acuerdo con la filosofía general”, se defiende el mandatario. La propuesta busca “dar un paso más” hacia la justicia social en “una coyuntura económica” que se aleja de la crisis. “Que paguen más los que más tienen”, resume. Se presume que la progresividad se trasladaría al tramo autonómico del IRPF (el 50%), pero se ignora cómo se haría efectivo. El debate en mitad de la escalera gira alrededor de un dilema: subir o bajar. ¿La presión fiscal alivia la depresión? Hay versiones discordantes. ¿Es bueno rascarse cuando a alguien le pica algo? Los científicos discrepan. Tampoco existe unanimidad sobre el origen de semejante sensación. Siguen investigando. Los médicos desaconsejan hurgar en los oídos con bastoncillos, porque empuja la cera hacia dentro. Y, además, “carece de lógica”. ¿Habrá que frotar los ojos para escuchar bien? Cabe suponer que lo mismo da, que es un simple acto reflejo sin mayores repercusiones para la salud física. Elemental.
Quizá esté planeando Rivero elevar los impuestos para que sus herederos se acuerden de él.
Callejones, atajos, cerrazón y silbo
-Australia Navarro se desgañita: “La consulta que pretende convocar el Gobierno de CC y PSOE no es un atajo. Es un callejón sin salida que conduce a un fraude”. La portavoz el grupo popular se queja amargamente de que un zombi “desborde la legalidad con un simulacro”.
-En el Consejo de Administración de Radiotelevisión Canaria (RTVC) ya solo queda el conserje. O casi. La renuncia con denuncia de Miguel Guerra dispara metralla contra la “irresponsabilidad” del Ejecutivo y del Parlamento. El vocal designado por Nueva Canarias da un portazo ante la “cerrazón” del poder político, que le impedía cumplir con la función de control asignada a un órgano que había caído en el descrédito. “No han tenido la voluntad de velar por el interés general”, acusa este sociólogo. Guerra hastiado de tanta “inoperatividad” y “provisionalidad”.
-Casimiro Curbelo ve bien su futuro. El líder del PSOE en La Gomera silba y el Comité Insular ratifica por unanimidad su recandidatura a la presidencia del Cabildo. Ni primarias ni tutías.
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