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Ahora África>

Feder – Por Juan Carlos Acosta

   

La Unión Europea está muy interesada en el progreso de los países africanos por motivos evidentes. De una parte, ha calado profundo en Bruselas que, si queremos frenar la inmigración irregular que proviene del continente cercano, la mejor manera es contribuir a su desarrollo. De otra, África emerge como la región del mundo con más recursos naturales disponibles y con una de las mayores poblaciones jóvenes sin acceso al trabajo, frente a una Europa en horas bajas, tanto en su economía como en el envejecimiento de sus ciudadanos o en su decreciente control sobre las riquezas globales, entre ellas las que están asociadas a las fuentes de la energía, básica para la industria y la sostenibilidad de los sistemas productivos.

Además, el panorama no es nada alentador tras la crisis de la eurozona, interminable y con escasos visos de ser remontada, a tenor de un modelo que hace aguas y la competencia creciente por parte de las nuevas potencias orientales, que sí han entendido el mensaje del cambio mundial. Por eso, la CE ponen en marcha diversos programas de financiación para fomentar la convergencia de nuestros vecinos y, de camino, rentabilizar la cercanía de esos recursos, como intenta España, sin ir más lejos, con el gas argelino, que pretende transportar a través de la Península para alimentar a los estados comunitarios frente al eventual desabastecimiento que podría acarrear un enconamiento del conflicto generado con el gran proveedor, Rusia.

Esas líneas de financiación a fondo perdido tienen diversos nombres, pero destacan las del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Feder, que han supuesto en nuestro país en lo que va de año algo más de 107 millones de euros para proyectos industriales y turísticos. Llama la atención que Canarias, frontera sur y punta de lanza de la UE para África Occidental, no esté a la cabeza de esas políticas. De hecho, es Valencia la comunidad española que más inversiones ha recabado, 25,6 millones de euros, seguida de Extremadura, con 23,7; Murcia, 17,5; Castilla La Mancha, 10,7, y Aragón, con 10,3 millones de euros.

Posteriormente aparece el Archipiélago, con 8,6 millones de euros del total de las subvenciones, concedidas a seis propuestas. Como aspectos positivos destacan que Canarias es la segunda en cuanto a creación de empleo a través de estas acciones, con 158 puestos de trabajo, y la que ha alcanzado un mayor número de proyectos turísticos seleccionados (cuatro). No obstante, cabe preguntarse si estamos haciendo todo lo posible para sacar partido a nuestra posición privilegiada en esta carrera por gestionar dineros muy necesarios, sea en promoción y apoyo de iniciativas o en la formación e información adecuada para liderar esa aspiración intercontinental a la que estamos abocados.