La renovación tiene que esperar – Por Norberto Chijeb

El pescado parece todo vendido en el PSOE de cara a las próximas elecciones municipales, al menos en lo que respecta al Sur de la Isla, tanto en los cinco municipios de más de 20.000 habitantes como en el resto que no llegan a esa cifra y, por lo tanto, no están obligados a realizar primarias. Eso sí, la política socialista, al menos desde la secretaría insular que dirige Manuel Fumero, es no adelantar acontecimientos, en algunos casos, y “darle ventaja” al enemigo.

En los grandes ayuntamientos, todos gobernados por socialistas, excepto Arona, donde Juan José Mena tratará de sacar tajada del gallinero de Coalición Canaria, la renovación tendrá que esperar, pues la vieja guardia resiste: Pedro Martín (Guía de Isora), José Miguel Rodríguez Fraga (Adeje), Jaime González Cejas (Granadilla) e incluso José Gumersindo García Trujillo (Candelaria), pese a que algunos insinúan aún que va a arrojar la toalla, ante nuevos conflictos judiciales. Sin embargo, a un día del cierre del plazo para presentar avales a las primarias, ningún militante se había osado a enfrentarse a este póker de ases en el Sur. Pero si nos vamos a los municipios que no están obligados, según los estatutos del partido, a primarias, la renovación tampoco llega, a no ser la obligada de El Rosario, tras la renuncia a la reelección de Macario Benítez, hoy el alcalde más longevo de la Isla. Este miércoles habrá luz sobre su posible sucesor, Abel Acosta o Iván Armas. Sin opciones, parece, Ana Lupe Mora, la que fuera delfín de Macario hasta caer en desgracia.

Eso sí, en estos municipios, las agrupaciones locales podrán elegir a sus candidatos, pero no será hasta enero cuando el Comité Federal, en Madrid, designe oficialmente cada candidatura. Aparte de las razones tácticas están las razones éticas, la de llevar acabo la consigna de que aquellos acusados, con juicio oral abierto, por razones de prevaricación o cohecho, por ejemplo, no sean aceptados como candidatos.