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Sanción grave a Bodegas Insulares por no registrar vino peninsular

   
El consejero José Joaquín Bethencourt, a la entrada de la sede de Bodegas Insulares. / SERGIO MÉNDEZ

El consejero José Joaquín Bethencourt, a la entrada de la sede de Bodegas Insulares. / SERGIO MÉNDEZ

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Tres sanciones leves y una grave es el primer dictamen emitido por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) en su investigación a la empresa Bodegas Insulares por la compra de vino peninsular. El análisis se inició hace varias semanas y fue comunicado a la entidad dependiente del Cabildo tinerfeño el pasado viernes. Aunque en un primer momento las cuatro irregularidades detectadas eran leves, finalmente una de ellas ha sido catalogada por el ICCA como grave. En concreto, se sanciona a Bodegas Insulares porque unos 28.000 litros de vino peninsular (una cuarta parte de la compra adquirida en Castilla La Mancha) a pesar de que constaba su factura, no estaba registrada en el libro pertinente. Esta actuación podría conllevar a la empresa insular a pagar una multa económica que oscila entre los 2.001 euros y los 30.000, según las fuentes consultadas pos DIARIO DE AVISOS.

A esta práctica considerada como irregular habría que sumar otras tres infracciones leves, cuya sanción máxima sería de 2.000 euros cada una. Como ya adelantó este medio la pasada semana, se considera infracción aspectos como registros en libros no pertinentes o el hecho de no haber comunicado al ICCA la utilización de una aplicación informática, entre otros aspectos.

Una vez elevado el informe preliminar a Bodegas Insulares, la entidad dispone de 15 días para presentar las alegaciones oportunas en el citado Instituto. Así, el dictamen definitivo, con las correspondientes sanciones económicas firmes, es competencia del director general del ICCA y cuenta para emitirlo con un periodo máximo de hasta seis meses.

Al respecto, fuentes del Cabildo tinerfeño confirmaron la recepción del documento -a última hora del viernes-, al igual que su disconformidad con algunos aspectos de este. Por ello, los técnicos están procediendo a su estudio para presentar las correspondientes alegaciones.

La polémica del vino surgió hace varias semanas cuando salió a la luz el inicio de la investigación por parte del ICCA a la entidad insular por la compra de 100.000 litros de vino foráneo para mezclarlo con el local, comercializándose como caldo a granel, en ningún caso afectando a los productos de denominación de origen. Entre las principales conclusiones de la investigación se encuentra el hecho de que la compra es legal, aunque se detectaron por parte de los técnicos regionales durante la visita a las instalaciones y el estudio de la documentación, las citadas irregularidades.

Los técnicos del ICCA comprobaron que la compañía en sus dependencias de Guía de Isora, además de embotellar y/o envasar el vino de mesa procedente de las mezclas mencionadas anteriormente, también embotelló y/o envasó vino corriente procedente de la Península sin realizar mezcla alguna. El 30 de septiembre se llevaron a cabo, visitas de inspección a Bodegas Insulares Tenerife SA en Icod de los Vinos y en Tacoronte, al objeto de verificar que el vino traído de la Península no hubiera adulterado vinos con denominación de origen. Con la investigación se confirmó que los caldos de denominación de origen no fueron mezclados ni adulterados.

Tras el malestar creado en el sector vitivinícola, que incluso llevó a algunos colectivos a plantear la reclamación de indemnizaciones, el Cabildo inició algunas acciones de refuerzo para este ámbito.

Entre ellas se encuentra la compra de excedente de uva y el aumento de las acciones promocionales de los vinos tinerfeños, tanto de denominación de origen como de mesa y el apoyo a los guachinches.