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“Tenemos que evitar las guerras jurídicas, porque solo van a generar más enfrentamientos y lejanía”

   
Fernando Clavijo. | DA

Fernando Clavijo. | DA

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Fotos: DIARIO DE AVISOS

Es el elegido de Coalición Canaria para intentar ganar unas autonómicas después de tres procesos consecutivos. Fernando Clavijo quiere ser presidente con el aval de la mayoría parlamentaria de sus siglas. El secretario general del partido en Tenerife y alcalde de La Laguna mete la directa. Sin atajos. El candidato se sacude la herencia de Paulino Rivero con diplomacia. Marca distancias dentro del camino que ya está andado. Recoge las piedras que estorban, pero no se le ocurre tirarlas contra nadie ni esconde la mano. La tiende como gesto de su disposición al diálogo. En sus primeros pasos, Clavijo avanza por la senda del entendimiento. Se trata de una salida lógica que adopta quien comprende que las huidas hacia adelante conducen irremediablemente a la nada. Aunque las palabras corren más rápido que las intenciones, las prisas son traicioneras. Al menos, cuenta la voluntad. Tampoco está mal.

-¿Cuesta trabajo delimitar las funciones de alcalde de La Laguna y de candidato a la presidencia del Gobierno de Canarias?
“De momento estoy centrado en la gestión del Ayuntamiento. Se ha elegido a un candidato y vamos preparando la planificación. El secreto está en compaginar ambas tareas”.

-¿Ya están en ello?
“Sí, ya hay gente trabajando, diseñando programas, contenidos… Queremos hacer un trabajo muy participativo en toda esta fase, que va a requerir contactos con los ciudadanos”.

-¿Qué herencia no quiere que le deje Paulino Rivero?
“Las herencias uno las asume. Nadie me ha obligado a presentarme como candidato, con lo cual tengo que aceptar la que me venga. Recoger lo bueno y corregir lo malo. Pero me consta que Paulino Rivero se está esforzando mucho para que, cuando entregue el testigo a quien sea, Canarias esté en la mejor situación posible”.

-Se ha impuesto un nuevo estilo de hacer política en Coalición. ¿Con qué gravamen?
“No hemos tenido que asumir ningún compromiso, ninguna prebenda… El modelo ha girado en torno a la búsqueda de consensos entre todas las islas, a que las decisiones las tomemos colectivamente y con una clara vocación para ganar en eficacia y cercanía en la acción política diaria mediante la descentralización en favor de los ayuntamientos y de los cabildos”.

Como concepto básico, pienso que no hay que aumentar los impuestos”

-¿La presión fiscal es una demanda de la ciudadanía?
“No, en absoluto. Nosotros necesitamos que el consumo arranque y para ello es preciso que las familias dispongan de renta. Existen dos opciones. O se suben los ingresos por la vía de los salarios, y ni el sector privado ni público están por la labor, o se baja la presión fiscal. Desde un punto de vista económico puro y duro, mi criterio es que hay que bajar la presión fiscal”.

-¿Más que subir los impuestos a las rentas altas?
“Da igual. Como concepto básico, soy de la opinión de que no hay que subir los impuestos”.

-¿La consulta sobre el petróleo es cuestionable?
“Vamos a ver, estamos inmersos en una situación de conflictividad y de relaciones cortocircuitadas o tensas con la Administración General del Estado. Para poder llegar a acuerdos tiene que haber diálogo y nosotros estamos obligados a entendernos. Hay que hacer un esfuerzo, como sea. Que la ciudadanía pueda opinar sobre asuntos de relevancia me parece positivo, Es más, lo llevo aplicando en La Laguna desde hace mucho tiempo. Pero tenemos que evitar a toda costa que esto se convierta en una guerra jurídica que genere más enfrentamientos y lejanía. Para solucionar los graves problemas que padecemos necesitamos acuerdos. Está comprobado que las sociedades solo prosperan cuando hay estabilidad y tranquilidad. Es un hecho constatable. Indudablemente”.

-Me temo que la Comunidad Autónoma no es competente en materia de hidrocarburos…
[Un día antes de que Paulino Rivero comunicara el enunciado de la pregunta de la consulta del 23 de noviembre] “La pregunta debería ser sobre competencias de la Comunidad Autónoma, evidentemente”.

-La gente debería saber qué le están preguntando realmente. De lo contrario, la respuesta será un interrogante…
“Vamos a ver, los procedimientos administrativos están para lo que están. Si todo fuese perfecto no existirían los abogados ni los jueces ni los
fiscales…”.

-Ni los periodistas…
“Bueno, los periodistas pueden relatar la historia… A lo que iba: si todo esto va a ser un conflicto, un litigio permanente, ¿cuándo nos vamos a sentar a solucionar los problemas? Yo creo que es un flaco favor a la ciudadanía. Por eso entiendo su enfado en muchos casos”.

-¿El Gobierno autonómico ha intentado reconducir las relaciones con el Ejecutivo central?
“Eso habrá que preguntárselo al Gobierno. En la parte que a mí me toca, desde mi partido político, del que soy secretario insular de Tenerife y desde el Ayuntamiento de La Laguna, he tratado por todos los medios de llegar a entendimientos en aquellos asuntos de interés general”.

-Si el presidente regional tuviera la capacidad de adelantar las elecciones, ¿este sería un momento oportuno a la vista de lo que ha ocurrido en CC y el PSOE?
“No, ahora mismo lo que conviene es aprobar un presupuesto razonable que garantice los servicios públicos y que, al mismo tiempo, introduzca factores de reactivación económica. Si hay crecimiento hay empleo, si hay empleo hay consumo y si hay consumo se recaudan más impuestos para sostener el Estado del bienestar. Las administraciones públicas no generamos empleo, sino el sector privado”.

-Claro, si no hay seguridad jurídica ni confianza…
“Culpa nuestra, de los políticos canarios”.

-¿El latiguillo del ‘castigo’ a Canarias no es una práctica de sadomasoquismo?
“Lo del déficit de financiación es cierto, que nos lastra los servicios públicos y la capacidad inversora y de reactivación económica. Bien, vale, lo sabemos. Pero no podemos quedarnos solo ahí. Más allá de esa reivindicación, que será atendida cuando necesiten nuestros votos en Madrid, hemos de articular soluciones con las herramientas que están a nuestro alcance”.

-Puede que, en determinadas circunstancias, Coalición le sea útil a La Moncloa, pero ustedes aquí también necesitan al PP o al PSOE para gobernar. El principio de la reciprocidad…
“Correcto. Hasta ahora, solo cuando han necesitado nuestros votos, tanto el PP como el PSOE, es cuando hemos tenido planes de infraestructuras, de empleo y convenios que luego no se han cumplido. Sí, no es fácil que un partido se haga con el control absoluto en Canarias”.

-¿Las primarias en el Partido Socialista servirían de inspiración para futuras convocatorias en Coalición Canaria?
“Se me antoja complicado, porque aquí influye mucho el equilibro entre las islas. Un ejemplo, en Tenerife hay más afiliados que en el resto de Canarias junto: 11.800 de unos 20.000. Lo que sí espero es ser el último candidato que designe el Consejo Político Nacional y deseo que el próximo sea elegido por las bases, con elementos correctores”.

-¿El congreso extraordinario es inevitable?
“Nadie ha planteado un congreso extraordinario”.

-¿Es más previsible un pacto CC-PP que uno PSOE-Podemos?
“No me gusta hablar de pactos antes de que la ciudadanía vote. Inmediatamente después de las elecciones habrá que estudiar la aritmética para habilitar mayorías y analizar los distintos programas. De cualquier manera, el primer objetivo de Coalición Canaria es volver a ganar después de tres procesos consecutivos”.

-¿En qué manos quedará este Ayuntamiento?
“Lo importante no son las individualidades. Si algo hemos demostrado a lo largo de estos años en La Laguna es que hemos desarrollado un proyecto de equipo”.