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Amputar desde la raíz – Por María Fresno

   

El informe de coyuntura económica de CEOE-Tenerife correspondiente al tercer trimestre del año presentado la pasada semana por la patronal, aporta varias claves a tener en cuenta. Además de tener una previsión bastante optimista para los últimos meses del año con la creación de 25.000 empleos, especialmente por la campaña de Navidad y el inicio de la temporada alta en el turismo, dicen los empresarios que el crecimiento de la economía canaria se sustenta en una sola pata: el turismo, y que éste no crece más debido al techo regulatorio que hay en las Islas. De hecho, aseguran que la economía española crecerá por encima de la canaria gracias, precisamente, a la inexistencia de limitaciones regulatorias en el territorio. Estas limitaciones coartan los proyectos de inversión en el Archipiélago, que se topan con innumerables trabas administrativas, sobre todo en lo relacionado con el territorio. Ésta no es la primera vez que los empresarios insisten en la necesidad de reducir la maraña legislativa para favorecer la inversión, sobre todo en un momento en el que África y América nos tienen en el punto de mira como plataforma del Atlántico. Sin embargo, es una auténtica odisea lo que tienen que soportar los inversores cuando tratan de poner en marcha un proyecto en las Islas. Pueden pasar meses y hasta años para que un plan que puede aportar empleo e inversión se ponga en marcha. Toda esta burocracia de la que tanto se quejan los empresarios y los ciudadanos va en línea con la otra crítica que hace la patronal directamente relacionada con la dimensión de la administración pública. En este sentido, aseguran que el proyecto de ley de Presupuestos Generales que se discute actualmente en el Parlamento sigue sin atacar de forma decidida los problemas estructurales del gasto público y continúa empeñándose en meter la tijera en la inversión y en incrementar la deuda. Prueba de ello es que en 2007 (año anterior al inicio de la crisis) los gastos de personal ascendían a 2.442,5 millones de euros. En 2015, el presupuesto de gastos de personal no solo no se reduce, sino que se incrementa el 8% respecto a 2007. La mayor merma de las cuentas públicas viene de ahí, y el Gobierno sigue sin amputar parte de la administración pública que es absolutamente innecesaria. Pongo un ejemplo: ¿saben cuánto se tarda en el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz en subir un papel de paralización de obra ilegal del registro en la planta 1 a Urbanismo en la planta 2? 1 o 2 días. ¿Hay o no hay que amputar? Yo diría que de raíz.