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Impertérrito – Por Arun Chulani

   

Allí está impertérrito: sosegado, tranquilo. Allí está, siempre, quitándole importancia a las trabas que ella le quiere poner. Más bien, directamente ni se la da. No se lo permite, por muy “puñetera” (siendo educado) que pueda llegar a ser. Si le otorgase protagonismo, lo único que conseguiría sería aumentar su cotización y su grado de maldad. Y es que cada vez que alguien se queja, sin razones de peso, acerca de cómo es su vida, de lo mal que le trata y se engaña a sí mismo de lo mucho que ha intentado para conseguir un cambio, la vida se ríe. A carcajadas. La muy… Pero de él no se ríe ni ella, ni nadie. No. Allí está él, sin demostrar ni el más nimio gesto de dolencia, tristeza o desesperanza. Da igual si noche, tarde o día; si primavera, invierno u otoño. Sorprende su manera de tomarse la vida y sus entresijos poco claros, buscando y encontrando siempre un motivo con el que rebatir y derrotar cualquier malestar que pudiera crecer en su interior. Al menos, no deja que la vida lo note y pueda tomarle como víctima, por muchas causas que pudieran llevarle a estallar en mil pedazos. Y tendría mil y una causas, como es lógico, para romper a llorar entre risas o reír entre lágrimas. De todo un poco. Pero no. Así es él: reflexivo, imperturbable. Él es él y solo él por todas aquellas razones que le han hecho ser quien es y tal y como es. Rechazos en la infancia, miedos de la adolescencia, golpes de la vida. Quizás antes de tener el gusto de conocerlo era distinto, más víctima y menos serio. Quizás prefería esconderse que brillar con luz propia. Quizás. Así es él y allí está, dándole la espalda al lado puñetero de la vida. Él ignora la eternidad entre un tic y un tac, prefiriendo vivir sin pensar en lo malo y en lo peor. Sin tener que borrar las huellas tatuadas por pasos nunca dados por culpa del miedo, sin dejar que su reloj viva en el ayer. Con él, la vida no lo conseguiría, por muchas piedras puestas en el camino. No serían sus lamentos los que aumentasen su caché, no. De él no se ríe nadie. Ni la parte más puta de la vida.

@arunchulani