¿Podemos o realidad? – Por María Fresno

Todo periodista ha escuchado alguna vez la frase de “no dejes que la realidad te estropee un buen titular”. Al programa económico de Podemos le pasa algo parecido. Propone una serie de medidas muy ambiciosas socialmente y concentradas en aumentar el gasto social, pero inaplicables desde el punto de vista económico y real. Bueno, corrijo, sí se pueden aplicar, pero con consecuencias para la economía española. De hecho, si se da el caso de que Pablo Iglesias llegue a La Moncloa se dará cuenta de que la realidad le ha estropeado su programa y tendrá que adaptarlo al contexto actual, es decir, al sistema porque medidas de este tipo pueden conseguir justo el efecto contrario. Es cierto que la actual situación económica y, especialmente, la manera en la que el PSOE, en sus inicios, y el PP, en la actualidad, han llevado la gestión de la crisis no ha sido la más adecuada. Los ajustes han terminado por ahogar a millones de hogares, mientras la fiesta financiera continuaba para algunos pocos. Es más, con la que está cayendo y la corrupción por las nubes, Pablo Iglesias solo tiene que quedarse sentado en su casa hasta el día de las elecciones, porque tanto el PP como el PSOE están siendo unos magníficos jefes de campaña. Pero este hartazgo generalizado que hay en la sociedad, Podemos debe materializarlo no en utopías sino en realidades. Por ejemplo, la renta básica universal para todos los ciudadanos por el mero hecho de serlo no está mal. Ana Botín o Amancio Ortega también la recibirán. Pero más allá de esta anécdota, establecer una renta básica en España costaría unos 145.000 millones de euros más o menos, una cifra que Pablo Iglesias aún no ha explicado cómo piensa ingresar. Otra de las píldoras del programa de Podemos es hacer una especie de auditoría de la deuda pública y pagar aquella que considere realmente justa. Este es quizás el punto más preocupante porque no pagar las deudas no solo provocaría la huída de los inversores que verán a España como mal pagador, sino el aislamiento internacional. Aplicando el programa de Podemos, las empresas con beneficios no podrán despedir a ningún empleado, se nacionalizará la educación, la sanidad y las telecomunicaciones, y, nos jubilaremos a los 60. En este caso, Pablo Iglesias tendrá que poner en marcha incentivos a la natalidad, porque la población es cada vez más anciana y no habrá jóvenes que puedan trabajar para pagarle las pensiones a nuestros mayores. El modelo económico que propone Podemos es Venezuela. Si esto es lo queremos, adelante, pero después no nos quejemos.

@MariaFresno72