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426 euros – Por Leopoldo Fernández

   

Puede parecer poco, pero para algunos es una solución; parcial y menor, mas una solución. Así lo han querido CEOE, Cepyme, CC.OO., UGT y el Gobierno, que ayer suscribieron el primer gran pacto social de la legislatura. Un pacto que se concreta en 426 euros que durante un plazo máximo de medio año podrán percibir cada mes los parados de larga duración. Se trata de una vieja reivindicación sindical con la que se pretenden paliar los muy graves problemas económicos de 400.000-450.000 familias muy castigadas por las altas tasas de paro. La mejor, por no decir única, medida social posible en estos momentos de crisis es la creación de empleo. Pero mientras mejora la actividad económica que propicie la generación de puestos de trabajo, lo menos que se puede ofrecer a algunas familias de desempleados -con doce meses sin trabajo, seis sin percibir ninguna prestación y un familiar a su cargo, que ya son condicionantes- es una renta mínima, una subvención temporal. Con el compromiso añadido de recibir atención personalizada en orden a su mejor orientación y formación a fin de lograr una cualificación profesional que les conceda mayores posibilidades de encontrar trabajo. Y si hallan ese empleo soñado, la ayuda de 426 euros será aportada por el Servicio Público de Empleo, pero se descontará del salario que aporte el empleador. El Gobierno central se ha comprometido con patronal y sindicatos a mantener vigente esta subvención, que empezará a pagarse en enero, hasta abril de 2016 y a evaluar su aplicación de cara a su probable prórroga. Con este acuerdo suscrito ayer por los agentes sociales y económicos, la tasa de cobertura del sistema de protección social crecerá un 20%. Y seguramente servirá para abrir la puerta a un diálogo social que estaba estancado desde hace demasiado tiempo, y que necesita concretarse en nuevos acuerdos de interés para Gobierno, empresarios y trabajadores. La situación social del país es tan grave que, además de la ayuda ahora firmada -que exigirá un desembolso superior a 1.200 millones de euros-, para el próximo año el Ejecutivo prevé un desembolso de más de 25.000 millones entre prestaciones por desempleo, pensiones contributivas, rentas de inserción y subsidios agrarios. Así y todo, casi 2,5 de trabajadores en paro no reciben ninguna ayuda.