X
sucesos >

Las heridas abiertas en Santa Cruz por el temporal siguen sin cicatrizar

   

B38YQBTIUAE_C8H.jpg

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

La ciudad de Santa Cruz de Tenerife tiene varias heridas abiertas a cuenta de los últimos temporales. Unas son antiguas pero nunca terminan de cicatrizar, otras son nuevas, pero todas están relacionadas con el mal tiempo y su incidencia en unas infraestructuras que se resienten por antiguas o por el efecto de obras inadecuadas.

Por citar alguno de estos problemas, el Ayuntamiento capitalino se enfrenta a desalojos en inmuebles ubicados en la calle de Pérez de Rozas y en el pasaje Primero de Álvarez, pero se teme que no sean los únicos afectados por este tipo de problemas y no son pocas las comunidades de vecinos que ya trabajan para cumplir las condiciones de la Inspección Técnica de Edificios, cuyos trabajos se demoran al punto de que de los 6.000 inmuebles que tenían que haber sido revisados entre este año y el que viene, pero sólo 600 han pasado esta prueba.
En lo que respecta a Pérez de Rozas, serán los técnicos de la Gerencia de Urbanismo quienes decidan sobre un inmueble del que cuyos moradores pudieron ayer retirar algunos enseres.
Sobre el Pasaje Primero de Álvarez, ayer los vecinos dieron una rueda de prensa junto al concejal José Antonio Corrales para denunciar que, a su juicio, los destrozos acaecidos en sus casas son el resultado de una mala canalización del barranco.

Eterno dique

Pero hay más: a la espera de una obra que se ha eternizado, los problemas de San Andrés con el mar siguen estando presentes, mientras que ayer mismo hubo que cerrar nuevamente uno de los carriles del nuevo túnel de la Vía Litoral.

No son los únicos problemas que se dan en el macizo de Anaga. Las lluvias constantes han desestabilizado las tierras en algunos puntos de tan hermoso paraje natural y los derrumbes se han sucedido en las carreteras de la zona. Ayer mismo las rocas y la tierra invadieron las calzadas de la TF-134, que conduce hasta Taganana en dos de sus tramos: los que responden a los puntos kilométricos 0,3 y 2,3.

Otra de las zonas que sufre los terribles efectos de los temporales es el barrio de Tío Pino. Frescas están las pavorosas imágenes de los daños causados por el torrente de agua que bajó por el barranco de Santos en esta parte de la capital durante el segundo de los temporales de este otoño, concretamente el del 19-N.

Lo cierto es que ha sido imposible iniciar en aquel lugar unas obras que no sólo restablezcan lo destrozado sino que eviten más problemas en el futuro. Como llueve sobre mojado, ayer se comprobó que el socavón en la calzada de la calle Bruch es cada vez mayor, para lógica preocupación de los vecinos.

Siempre a la vera del mayor barranco del área metropolitana, siguen los trabajos en el histórico puente de El Cabo, ya en la desembocadura, para acondicionar el lugar a la sedimentación y evitar futuros desastres a cuenta de los imprevisibles temporales.