Juan Abelló – Por Luis Ortega

Después de doce años de negocios comunes, el 23 de febrero de 1989, el protagonista de esta columna tomó una decisión inesperada, firme e histórica que le alejó definitivamente del osado Mario Conde que, tras una primavera de riesgos y éxitos, retos a los poderes económicos y a los ricos de siempre, amistades ilustres y peligrosas, cayó en picado, con estrépito y numerosos damnificados, empezando por Banesto. La biografía del gallego que, tras sus baladronadas y como el inefable Ruiz Mateos, tentó la política, primero desde el Cds creado por Suárez y luego con una panda de su invención, entra en los anaqueles dedicados la picaresca; y, por el contrario Juan Abelló Gallo (1941), adinerado de origen y ajeno a líos y escándalos, figura desde hace un cuarto de siglo entre las mayores fortunas y a la cabeza de los coleccionistas de arte de España. Hasta la próxima primavera, el Centro Cibeles acoge una impresionante antología de los fondos reunidos por el matrimonio Abelló-Gamazo en las tres últimas décadas y que, con sello propio en cuanto a contenidos y gran amplitud de épocas y estilos, resume seis siglos de pintura europea.

Destacamos la presencia de los renacentistas Pedro Berruguete y Fernando Yáñez de la Almedina; los representantes del estilo nórdico Juan de Flandes y Lucas Cranach; el singular Doménikos Theotokópoulos, El Greco; los maestros barrocos Juan Pantoja de la Cruz, José Ribera, Alonso Cano, Francisco de Zurbarán, Juan van der Hamen, Bartolomé Esteban Murillo, Juan de Arellano y Luis Meléndez; los paisajistas italianos Canaletto, Francesco Guardi, Antonio Joli; el torrencial Francisco de Goya, Francisco Bayeu Santiago Rusiñol, Ramón Casas, Isidro Nonell, Joaquín Sorolla y Mariano Fortuny y las firmas más cotizadas de las dos últimas centurias, Renoir, Degas, Van Gogh, Toulousse-Lautrec, Wassily Kandinsky, Pablo Picasso, Juan Gris, Pierre Bonnard, Fernand Lèger, Paul Klee, Mark Rothko, Matisse, Edvard Munch, Magritte, Gustav Klimt, Modigliani, Dalí, Francis Bacon, Antoni Tapies…Especial interés tiene la sección de dibujos, cuya calidad destierra la manida reducción de “obra menor” con la que se trataron los trabajos sobre papel. Como imprescindible adenda de las pinturas, la selección realizada por el comisario Felipe Garín nos descubre una parcela de extraordinario interés, incluso comparable con las conservadas en El Prado y la Academia de Bellas Artes de San Fernando.