VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife
Los conductores que transitaban ayer pasadas las tres de la tarde por la autovía TF-2 se toparon con un inesperado obstáculo: una cabra y su baifo habían entrado en la calzada, con el consiguiente peligro de accidente, en una vía ya peligrosa por su sinuoso recorrido. De inmediato se formó una gran cola, y decenas de conductores se bajaron de los coches para intentar espantar a la cabra y su cría hasta el exterior de la autovía.
La imagen que acompaña esta información fue captada por un conductor que circulaba por la TF-2 en ese momento. La circulación estuvo interrumpida hasta que los animales fueron desalojados y puestos en lugar seguro.