Juan Santana – Por Cristina Molina

Hace un mes muchos no sabíamos quién era Juan Santana, candidato propuesto por el Partido Popular para el nuevo Consejo Rector de Radiotelevisión Canaria. Tan sólo hacen falta dos ideas muy primitivas para comprender el asunto. Vayamos por partes. Aquí se ha llamado de todo a Willy García por ser una persona incompetente para ejercer el cargo que ostenta. No tiene formación superior y ha llegado tan lejos trepando gracias a ciertas amistades. La decisión que lleva exactamente al mismo error es la que tomó la comisión parlamentaria de control de RTVC dando el visto bueno a Juan Santana con el voto en contra del Grupo Mixto y la abstención del PSOE. No le dieron el visto bueno, hicieron la vista gorda. Ser buena persona no es suficiente para optar a un puesto. Ya sé que no hay que ensañarse pero ya está bien de tener que echar mano del diccionario de sinónimos para no herir la sensibilidad de nadie. Dígame, estimado lector, qué palabras debo usar para describir una trayectoria propia de un becario que quieren hacer pasar como una gran trayectoria por ir asociada a una gran amistad. Dígame cómo se describe al partido que impulsa y a la persona que se deja querer para ejercer la profesión de vivir de lo público costando lo que no se vale. Lo ha hecho CC con Willy García.

El PP lo ha criticado especialmente esta legislatura y ahora pretende algo similar con Juan Santana. Desconozco por completo las triquiñuelas de los pactos parlamentarios pero permítame que, a modo de reflexión, cuestione hasta qué punto se puede abanderar la regeneración democrática y ser partícipe de estas tretas del poder político. Finalmente, parece que el PP se va a escabullir porque el centro de atención está sobre el PSOE por la renuncia de su candidato. Todo indica que el PP no retirará al siempre fiel, que es lo que deberían hacer si tuvieran altura política o la más mínima intención de dignificar lo público.