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Sin gasolineras ‘low cost’

   
En este tipo de estaciones de servicio no hay personal, y el pago se realiza a través de un cajero. | S. M.

En este tipo de estaciones de servicio no hay personal, y el pago se realiza a través de un cajero. | S. M.

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

La proliferación de las llamadas gasolineras desatendidas está resultando una auténtica amenaza para los operadores tradicionales. La crisis económica que ha obligado a familias y empresas a reducir el consumo de carburante ha traído el nacimiento de este tipo de estaciones de servicio también llamadas fantasmas porque no cuentan con ningún personal en sus instalaciones. Es el propio consumidor el que se suministra la gasolina previo pago en los cajeros instalados para ello y, en la mayor parte de los casos, ni tan siquiera dispone de servicios adicionales como baños, tienda, área de descanso o lavadero de coches.

Este modelo de gasolinera, sin personal, tiene como principal atractivo el precio del carburante, que es mucho más barato que los que ofrece una estación de servicio tradicional, entre un 10% y un 15%. En un principio, y según explicó Raúl Alonso, secretario general de la Unión de Consumidores de Canarias, este combustible no tiene porqué ser de peor calidad que el que se ofrece en el resto de gasolineras.

Sin embargo ya son muchas las voces que se han alzado en contra de este nuevo modelo, a pesar de que todavía representa algo menos del 5% del total de estaciones de servicios que hay en toda España (unas 500). Sindicatos, empresarios y asociación de consumidores apuntan a que estas gasolineras lo único que traen es la reducción de puestos de trabajo, riesgo de seguridad, así como la vulneración de “muchos” derechos de los consumidores. Por ello, comunidades como Navarra, Andalucía, Castilla La Mancha y Aragón han cambiado su legislación para exigir a estas gasolineras, al menos, un empleado en horario de apertura. En Canarias, según la Consejería de Industria, no ha habido aún ninguna solicitud, y por ello, el Gobierno no se ha planteado qué hacer, es decir si modifica la norma, en el caso de que se pida.

“Hay que hacer un ejercicio solidario”
El secretario general de la UCE, Raúl Alonso, explicó que “entre todos tenemos que hacer un ejercicio de solidaridad porque este modelo vulnera muchos derechos de los consumidores, y los beneficios empresariales no repercuten en el consumidor sino que elimina puestos de trabajo”. Además, expuso que la ausencia de personal en los servicios de abastecimiento provoca no solo la imposibilidad de verificar que se surten las cantidades indicadas, sino la opción de presentar una hoja de reclamaciones o algo tan simple como solicitar una factura. “Eso sin contar”, prosiguió, “con el riesgo grave de seguridad y el problema que tendrían todas aquellas personas de movilidad reducida”. En un principio, Alonso explicó que el tipo de combustible, al ser más barato, no tiene porqué ser de peor calidad, ya que todos los carburantes que se comercializan en España deben cumplir con las especificidades europeas que, en este caso, es la norma EN22. Sin embargo, no hay nada en cuanto a los aditivos.
En Europa, en cambio, este modelo lleva años implantado y en países como Francia y Bélgica las gasolineras low cost ya representan el 20% del total, y en Dinamarca, más del 50%.
Sistema fantasma
¿Qué son? Son aquellas estaciones de servicio que ofrecen carburante al consumidor a un precio más barato que el resto de gasolineras tradicionales.
¿Por qué son baratas? La principal razón es porque el empresario ha decidido recortar los gastos, reduciendo personal (te sirves el combustible tú mismo) y poniendo un cajero que es el que cobra por la gasolina.
Calidad del combustible. La calidad del carburante, en principio, tiene que ser la misma que en el resto de estaciones de servicio. De hecho, todos los carburantes que se comercializan en España deben cumplir con una normativa europea, EN 22, que da la garantía para el funcionamiento del coche. No obstante, cada operador añade unos aditivos al combustible que tienen por objetivo proteger del desgaste al motor.
Europa. Este modelo está bastante arraigado en Europa. En países como Francia o Bélgica las gasolineras low cost representan ya el 20% del total y en Dinamarca, alcanza ya el 50%.
Canarias. La Consejería de Industria aún no ha recibido ninguna solicitud de estas estaciones de servicio. Hay comunidades autónomas como Aragón, Andalucía, Castilla La Mancha y Navarra que han cambiado su legislación para obligarlas, al menos, a tener un empleado en horario de atención al público. En el Archipiélago hay alguna gasolinera así, pero solo funcionan con autoservicio por la noche.
Riesgos. Este modelo supone un riesgo de seguridad, elimina empleos, impide el control del surtidor, las hojas de reclamaciones y perjudica a las personas de movilidad reducida.