Bravuconadas – Por Juan Carlos García

Las últimas cifras del turismo en Canarias lucen muy satisfactorias. Cada año se incrementan los turistas que visitan las islas. Una de las fortalezas que hacen del archipiélago canario un destino turístico apetecible radica en la diversidad geográfica y paisajística de cada una de las islas. De la misma forma que las semejanzas existentes entre las siete islas sirven para unirse, las diferentes ofertas turísticas de cada una de ellas se complementan y deberían reforzar esa unión. Ese ha sido el caminar del turismo canario por las diferentes ferias y muestras internacionales. Al menos, hasta ahora. En la presente edición de la feria de Berlín (ITB) alguien, más listo que los demás, decide que su isla debe ir por separado. Gran Canaria, en otro pabellón, pero juntito al que representa a Canarias como destino único. La bravuconada de los estamentos políticos grancanarios en temas de turismo no es nueva. Necesitaban un pabellón propio, dicen, para afianzar el liderazgo del mercado alemán. Exhiben un desprecio total por el resto de las islas. Ashotel, con su presidente a la cabeza, ha criticado la actitud de Gran Canaria en Berlín. Es de sobra conocido que continúan presentando a Gran Canaria, en titulares, en distintos tipos de publicaciones como La isla continente. Despliegan una desconsideración arrogante sobre la única acreedora de tamaño atributo. Tenerife es conocida en el mundo como un continente en miniatura. Valga de anécdota una práctica, cuando menos, reprochable. Un profesional del sector me detallaba hace un tiempo cómo unos cruceristas, al ser recogidos en guagua en el puerto santacrucero para emprender una visita guiada a Las Cañadas, quisieron prescindir del acceso al parque nacional. Se mostraban cansados. No querían más monte ni más carreteras con curvas. El día anterior hicieron escala en Las Palmas y, al parecer, en lugar de ofertarles la parte histórica de la ciudad o las dunas de Maspalomas, habituales en otra época, los subieron por el centro de la isla para disfrutar de la belleza de los montes grancanarios. Ante la pregunta de algunos cruceristas: “¿Y la otra isla (Tenerife) cómo es?”, la respuesta fue: “Es igual”. Juzguen ustedes la contestación y la opción que toman los cruceristas al llegar a Santa Cruz. No olvide el turista que en Tenerife hallará 100% vida.