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La construcción pierde más de 84.000 empleos en Canarias durante la crisis

   

El empleo en el sector ha crecido desde principio del año pasado en más de 2.000 personas. / DA

El empleo en el sector ha crecido desde principio del año pasado en más de 2.000 personas. / DA

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife prevé la recuperación del sector de la construcción gracias a la inversión pública y los planes de rehabilitación de vivienda tras siete años de crisis que han ocasionado la pérdida de 84.300 empleos, concretamente desde el primer trimestre de 2008.

Las perspectivas de crecimiento de cara a 2015 son “moderadamente optimistas”, aunque, por el momento, solo vienen de la mano de la inversión pública y los planes de rehabilitación puestos en marcha, ya que la venta de viviendas nuevas permanece aún estancada, según apunta el Informe de Coyuntura Económica del Sector de la Construcción en Canarias, elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.

Estas buenas expectativas vienen avaladas por el comportamiento favorable que ha experimentado el sector durante el último trimestre de 2014, donde la gran mayoría de los indicadores mejoraron con respecto al mismo periodo de 2013.

De hecho, se aprecian incrementos en las licitaciones de obra pública, de la mano de la ingeniería civil (88,1%); en la venta de cemento (16,6%); en el índice general de precios de las viviendas (0,5%), arrastrado por la subidas en la vivienda libre (1%); en la compraventa de viviendas usadas (81,8%); en el número e importe de las hipotecas y, lo que es más importante, continuó la recuperación en el empleo con un mayor volumen de ocupados EPA (0,8%) y un incremento de las afiliaciones (7%), tal y como recoge el informe de la Cámara de Comercio.

A tenor de estos datos, el Servicio de Estudios de la institución cameral interpreta que se está produciendo un incremento de las operaciones de compraventa de viviendas usadas, en las que está influyendo la leve recuperación del empleo y del sector bancario, con mayor propensión a conceder nuevos créditos hipotecarios, permitiendo dar salida al importante stock de viviendas.

Sin embargo, la venta de viviendas nuevas aún permanece estancada impidiendo eliminar la bolsa de las que se construyeron en la época del boom inmobiliario y, por tanto, imposibilitando, por el momento, que la construcción residencial se reactive.

En este sentido, el informe económico de la Cámara de Comercio apunta que los visados de dirección de obra continuaron cayendo a una tasa media anual del -34,7% en el último trimestre del año.

Por lo tanto, “la mejoría que está registrando el sector está favorecida por la obra pública, que comienza a repuntar levemente tras la relajación de los ajustes presupuestarios y también por los proyectos de rehabilitación que se han iniciado y que se están desarrollado en distintos ámbitos”, según explica el presidente de la Comisión de Construcción, Hoel Pérez Rienda.

Apostar por la construcción
A pesar del peso que ha perdido el sector más castigado por la crisis en los últimos años, (en 2008, un 11,3% del VAB y en 2013, un 6,5%), la construcción sigue siendo un gran motor económico, tal y como apunta Pérez Rienda, quien demanda “menos trabas burocráticas, un mayor estímulo de la inversión pública y de fluidez en el crédito, además de medidas fiscales que promuevan la rehabilitación”.

Asimismo, el presidente de la Comisión de Construcción de la Cámara de Comercio manifiesta con rotundidad que “si la administración pública no es capaz de afrontar la gran reforma que tiene pendiente, la simplificación y agilización administrativa y la distribución eficiente de competencias entre administraciones, será difícil estimular nuevas inversiones con capacidad de generar actividad y empleo en las islas”.

A su juicio, el despegue del este sector es clave por su efecto de arrastre en otras actividades económicas y su capacidad en la generación de empleo, por lo que considera que es “importante dinamizar la rehabilitación de lo ya construido, de cara a mantener unas infraestructuras competitivas y un parque de viviendas y de edificaciones en buenas condiciones de funcionamiento y habitabilidad”.

Mercado de trabajo
El presidente de la Comisión de la Construcción de la Cámara llama también la atención sobre el efecto que el desplome del sector ha tenido en el mercado laboral de las islas. De hecho, la construcción ha concentrado el 85,4% de la pérdida de ocupación que ha sufrido la economía canaria entre el primer trimestre de 2008 y el último de 2014.

La construcción en Canarias ha pasado de dar trabajo a 122.300 personas al cierre del primer trimestre de 2008 a emplear a tan solo a 38.000 a finales de 2014, una pérdida de 84.300 ocupados en casi siete años que, según la encuesta de Población Activa, han pasado a ser población inactiva o parada con escasa empleabilidad en otros sectores, convirtiéndose en desempleados de larga duración.

Ante este contexto, y a pesar de las dificultades que sigue atravesando el sector, Hoel Pérez Rienda valora como positiva la leve mejoría que se ha experimentado a lo largo del pasado año, un avance que ha permitido que el empleo vuelva a crecer en 2014, después de siete años a la baja (0,8%).

El número de parados declarados también retrocedió (-28,6%) y, por tanto, la tasa de paro se sitúa en 25,8%, 8,2 puntos porcentuales por debajo de la de 2013. Atendiendo a las cifras registrales, los afiliados crecen un 1,7% de media para el conjunto del año 2014, y el número de parados inscritos en las oficinas de empleo público retrocede un 16,2%.

Confianza empresarial
Los resultados positivos que el sector está experimentado empiezan a calar en la moral de los constructores, que aun así y todo siguen posicionándose como los más pesimistas de todas las actividades económicas.

El Indicador de Confianza, elaborado por las Cámaras, refleja un incremento del 2,5% en el optimismo mostrado por los constructores. Cerca de un 12% de los empresarios afirma haber mejorado sus resultados empresariales durante el último trimestre de 2014, y este mismo porcentaje de promotores confía, además, en incrementar su facturación durante los primeros meses de 2015.

En la otra cara de la moneda, se sitúa casi el 39% del tejido productivo que acusó pérdidas a finales del pasado año, y un 41% que estima que tampoco conseguirá mantener o mejorar resultados a corto plazo.