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Lección de budismo

   

El maestro venerable Tenzin Kyenrab Rinpoche, en una de sus enseñanzas en el centro Ghe Pel Ling, en Adeje. / DA

El maestro venerable Tenzin Kyenrab Rinpoche, en una de sus enseñanzas en el centro Ghe Pel Ling, en Adeje. / DA

NORBERTO CHIJEB | Adeje

Tenerife, y más concretamente Adeje, cuenta desde hace dos años con el primer centro donde se imparte la enseñanza budista. El Ghe Pel Ling (en sanscrito significa incremento de virtudes) fue fundado por el Dalai Lama en Milán en los años 70 y ahora cuenta con cuatro sucursales y una de ellas está en nuestra Isla.

Su maestro y guía espiritual es el venerable lama Tenzin Kyenrab Rinpoche, que esta semana ha estado impartiendo sus enseñanzas en el centro situado en San Eugenio, donde ya cuenta con más de un centenar de adeptos. Las enseñanzas tienen entre sus objetivos ayudar las personas a afrontar los problemas que encuentran en su vida cotidiana como el estrés, las ansias y los miedos. Los martes y jueves se imparten cursos de filosofía budista y meditación con el monje residente Lobsang Chopel, siendo éste el único centro que cuenta con un monje residente todos los días del año.

Rinpoche considera que el budismo y el cristianismo “son algo diferentes”, pero también encuentra similitudes, “como la característica definitoria de un practicante como alguien que desea el beneficio del otro, el desarrollo de la mente altruista es la base de nuestra práctica, tanto nuestra como la del cristianismo”, remarcando que “desde el punto de vista filosófico las diferencias pueden ser mayores, no solo con el cristianismo, sino que se pone de manifiesto entre todas las tradiciones religiosas”.

El maestro venerable, representante del Dalai Lama, reconoce que la lucha por la independencia del Tibet de China ha sido positiva, “debido a que mucha gente ha clamado por los derechos de los tibetanos, han transformado sus asuntos en algo muy claro y visible. Si no fuera así, casi nadie sabría quiénes son los tibetanos y su practica espiritual. Esto es algo fácil de entender”.

El venerado lama no tuvo reparos en hablar del yihadismo. “En general -afirma-, lo que se busca a través de conceptos como la Yihad es el proteger cada uno a su tradición religiosa. Por ejemplo, en el budismo tenemos el concepto del sostenedor de la doctrina como algo virtuoso. Pensemos en una persona que con una motivación diferente explica frases del Coran con un significado diferente al verdadero a alguien que desconoce el Coran y que desconoce la intención real de las palabras y los versos que enuncia. Lo que sucede en esta ocasión es que se está promulgando una práctica errada y puede llegar a extenderse viralmente y crear una enorme confusión en las personas y conflicto. En realidad, las tradiciones religiosas están para beneficiar a las personas, no para crearles más conflictos. Todas las tradiciones religiosas buscan el beneficio del otro, el amor al otro, obtener la paz personal. Pero cuando los que enseñan la doctrina hacen tergiversaciones de las palabras del hecho religioso, lo que sucede es que vienen los problemas”.

Al preguntarle al maestro Rinpoche por la base del budismo, se quedó sobre todo con el razonamiento. “En general -dijo-, cuando hablamos del budismo de una forma básica tenemos que afirmar que es una tradición basada en la razón y los razonamientos lógicos correctos, preguntándonos constantemente el porqué de las cosas y usando la lógica para obtener respuestas. En nuestro caso, siempre es un asunto de uso de la razón. Tras haber usado la razón de una forma sólida, estudiado la filosofía y analizándola, surge el verdadero interés por la instrucción, la devoción y la fe”, para proseguir su argumento: “A través del estudio de la filosofía se llega al estudio de la vacuidad o ausencia de existencia verdadera de los fenómenos. En relación a esta visión de la vacuidad desarrollamos la idea de interdependencia de los fenómenos, del amor, de la compasión y el beneficio a los demás. Dentro del budismo alguien que posee interés debe pensar en muchos razonamientos y a través de ellos descubrir el amor y la compasión”.

Para el maestro budista, que da enseñanzas por toda Europa tanto en grupo como individuales, lo más importante de la práctica es que “todos los seres son el reflejo de nosotros mismos. Por ejemplo, si alguien dice: “Oh, él es malo”, la razón por la que volcamos esa afirmación sobre el otro es porque esa afirmación está en nosotros. Siendo así, lo más importante es no observar los defectos de los demás sino hacernos cargo y ser responsables de los nuestros”, comentó Rinpoche, que mañana abandona la Isla a la que acude varias semanas al año para seguir extendiendo su filosofía milenaria de Buda (483 antes de Cristo).