La playa de Santo Domingo ya tiene financiación para su reapertura

Los desprendimientos suponen un riesgo para los usuarios de la playa, en su mayor parte, pescadores. / DA

Los vecinos de La Guancha llevan más de cuatro años esperando la reapertura de la playa de Santo Domingo, la única que tiene el municipio, cerrada desde febrero de 2010 debido al riesgo de desprendimientos. Después de todo este tiempo en el que el acceso al público se encuentra restringido desde la calle, el Ayuntamiento y el Cabildo de Tenerife han acordado iniciar esta actuación por la vía de emergencia y dotarla de la correspondiente financiación por parte de esta última administración, un total de 308.000 euros.

Los trabajos se dividirán en dos fases y consistirán en el saneo y estabilización de los taludes. La previsión del Cabildo es que estén finalizados para el verano.

Presentación a los vecinos
En la primera fase, las obras suponen una inversión de 199.496 euros y se iniciarán en los próximos días, dado que el miércoles está previsto que los responsables municipales le presenten el proyecto a los vecinos del barrio. El plazo de ejecución es de cuatro meses y los trabajos consisten en el saneo, la retirada de material suelto, la instalación de una malla metálica de sujeción y de bulones para el amarre del terreno y la construcción de un muro de protección.

La segunda fase, que continúa con la tramitación de las autorizaciones necesarias para su posterior contratación, cuenta con un periodo de culminación de un mes y un presupuesto de proyecto de 106.692 euros, también financiados por el área de Planificación de la Administración insular.

El objetivo de la Corporación local, que aporta la correspondiente redacción de los proyectos, es que los trabajos de esta segunda parte se inicien inmediatamente después de que concluya la primera. En este caso, además del saneo y la retirada de material, se procederá a la colocación de una pantalla dinámica de protección de caída de objetos y a la instalación de los bulones de amarre.

En la visita que realizó el miércoles al municipio la consejera insular de Planificación, Pino de León, señaló que las obras van a ser un referente de actuación en un espacio natural protegido, con una tramitación que ha sido compleja, pero que afortunadamente “ya es una realidad”.

Este proyecto pondrá fin al cierre de la única playa que tiene el municipio, que además cuenta con el Charco Verde como zona de baño. Es frecuentada sobre todo por pescadores, dado que es uno de los escasos puntos de Tenerife donde se autoriza, con limitaciones, la pesca submarina. Asimismo, es un lugar de singular atractivo para el buceo en la costa norte de la Isla.