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Condenan a un comisario del CNP por conducir ebrio en Santa Cruz

   

T. F. | Santa Cruz de Tenerife

El Juzgado de lo Penal número 8 de Santa Cruz de Tenerife ha condenado al hoy comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Arrecife como autor de dos delitos contra la seguridad vial, tras ser denunciado por la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife acerca de los hechos acaecidos en la madrugada del 27 de abril de 2008, tal y como adelantó ayer Canarias Ahora.

Por aquella época, el ahora condenado era el responsable de la Unidad de Coordinación Operativa de la Comisaría provincial de Santa Cruz de Tenerife, un puesto que en la práctica se considera como el número 2 del CNP en la provincia, aunque el caso no ha trascendido a la opinión pública hasta ahora.

En concreto, los dos delitos contra la seguridad vial por los que ha sido condenado son por conducir vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y por negarse a pasar un control de alcoholemia.

AVENIDA CÉNTRICA
Según se considera probado en la sentencia, el comisario circulaba por la céntrica avenida del 25 de julio minutos antes de las dos de la mañana cuando estacionó para colocar la defensa trasera de su vehículo, que se le había desprendido.
Unos ciudadanos quisieron prestarle ayuda para recolocar la defensa, pero cuando el comisario arrancó causó daños al vehículo de quienes quisieron ayudarle, negándose a entregarles el correspondiente parte de seguro.

Los afectados procedieron entonces a seguir al ahora condenado, alertando de lo sucedido a unos policías locales que se cruzan con ellos en las inmediaciones de la plaza militar. Tras dar una batida por la zona, dichos policías locales encuentran el vehículo en cuestión aparcado sobre una acera en la calle Duggi con el comisario durmiendo en su interior.

SÍNTOMAS CLAROS
El relato de los agentes municipales -que se considera probado como veraz- es el siguiente: “(…) hallándose el acusado en el interior del vehículo durmiendo y presentando síntomas evidentes de hallarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas tales como aliento alcohólico, ojos enrojecidos, habla pastosa, le costaba entender lo que decía, estaba desorientado, no mantenía la verticalidad del cuerpo, se tambaleaba, al abrir el coche desprendió olor a alcohol”, indica el expediente.

Así las cosas, se le requirió al comisario para someterse al control de alcoholemia, a lo que el ahora condenado se negó a pesar de ser advertido de que tal negativa podía constituir una acción delictiva.

A resultas de estos hechos, el juzgado ha condenado a cinco meses de prisión al ahora responsable de la policía nacional en la capital lanzaroteña por negarse a pasar el control de alcoholemia y otros seis meses de multa por conducir ebrio, así como a la privación del permiso de conducir durante un año.

En la fijación de la pena, el comisario se benefició de la concurrencia de las dilaciones indebidas detectadas en el proceso como atenuante de la circunstancia modificativa de responsabilidad penal.

Además, se absuelve a la aseguradora de responder civilmente por este caso.