Conmemoración de la erupción del volcán Chinyero

Los vecinos llevaron a Santa Ana, de Tamaimo, al lugar donde comenzó la erupción hace 102 años. / DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Este domingo se conmemoraron los 102 años de la erupción del volcán Chinyero en el municipio de Santiago del Teide, última producida en la isla de Tenerife en el año 1909 que se desarrolló, concretamente, el 18 de noviembre a las 14.30 horas aproximadamente, con un acto religioso que desde ese año se mantiene en el tiempo con fervor por parte de los ciudadanos del municipio.

En este día tan especial se realizó una concentración vecinal-popular donde se llevaron las imágenes de Santa Ana de Tamaimo, Santo Domingo de Guzmán y la Virgen de El Pilar de Las Manchas, a la zona conocida como El Calvario, lugar donde los vecinos en aquella época, ante el temor de ser arrasados por la lava, llevaron a la imagen de Santa Ana desde el pueblo de Tamaimo en procesión hasta el pie de las coladas del volcán, que inexplicablemente interrumpieron su camino y no avanzaron más. Es, desde entonces, que los vecinos llevan en procesión a las imágenes para conmemorar tal hecho.

El acto comenzó con la tradicional misa de conmemoración, oficiada por el cura-párroco Miguel Jesús Guerra, en la cual estuvo presente parte de la corporación local con su alcalde, Juan Damián Gorrín Ramos a la cabeza y numerosos vecinos que acompañaron a las respectivas imágenes. A continuación se llevó la imagen de Santa Ana, en procesión, hasta los pies donde se detuvo la lava como hace 102 años para finalizar la jornada con un almuerzo para todos los asistentes al acto.

La historia

La erupción del Chinyero duró nueve días y después de esos días se sumió en un nuevo silencio, tras las distintas sacudidas que había sufrido desde el año 1.393.

Hoy se considera un volcán inactivo, pero hay quien habla de ciclos de 100 años para que la furia de la Tierra se vuelva a despertar.

El Chinyero es un estratovolcán y se encuentra muy cerquita del Teide. Alcanza una altura de 1.560 metros y sus alrededores entran dentro de la protección medioambiental que supone haber sido nombrado Reserva Natural Especial del Chinyero, incluyendo no sólo territorio de Santiago del Teide, sino también de otros municipios como son El Tanque y Garachico.

Cuentan los mayores de en ese mes de noviembre de 1909, tras días de desesperación viendo como la lava fluía de la boca del Chinyero y sabiendo que corrían grave peligro tanto ellos como algunos de los pequeños pueblos de la isla de Tenerife, muchos tinerfeños se unieron y caminaron hacia el lugar desde donde tal peligro provenía. Portaban con ellos una imagen del Señor en la Cruz y otra de la Santísima Virgen.

Se dice que, cuando llegaron ante el río de lava, éste de pronto cambió de dirección y poco después se enfrió, quedando así todos milagrosamente a salvo.
Desde entonces su boca de fuego permanece inactiva.