El 80% de Las Gaviotas estará listo para su uso a principios de junio

La pala comenzaba ayer a instalar la maquinaria necesaria. / FRAN PALLERO

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Un mes es el plazo que estima el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife tardará en estar lista para abrirse de nuevo al público, al menos el 80%, la playa de Las Gaviotas. Ayer se dio comienzo oficialmente a unas obras por las que se lleva esperando más de un año, una intervención que consistirá en colocar un sistema de sujeción a la parte baja de la ladera para impedir los pequeños desprendimientos que acababan sobre la zona de baño.

Sin embargo, la apertura de la playa no implica que se produzca un acondicionamiento de la zona más allá que lo que la diligencia de la Concejalía de Obras y Servicios Públicos ponga para adecentar el área tras la obra. “Trataremos de poner nuestro empeño para que la playa se abra en las mejores condiciones pero nosotros tenemos nuestras competencias y Costas tiene las suyas. Demandaremos que se encargue de habilitar este espacio y ya estamos actuando y nos ponemos a disposición de la Dirección General de Costas por si es necesario algún tipo de colaboración”, señalaba ayer el concejal de Obras y Servicios, Dámaso Arteaga, durante una visita a las obras.

Arteaga antendía ayer a los medios de comunicación a pie de talud. / F.P.

Desprendimientos

El sistema que se va a colocar, una especie de cortina metálica, permitirá que las pequeñas piedras que rueden por la ladera lo hagan detrás del sistema cayendo en el suelo por detrás de un cable que evitará que se desperdiguen por la playa. Será el Ayuntamiento el encargado de retirar cada cierto tiempo el material que se deposite en la base del sistema de seguridad. Según detalló Humberto Hernández, ingeniero responsable de la obra, la denominada zona 1, hasta el barranco que divide en dos la playa y donde se va a realizar la intervención de la ladera, “está compuesta por un material blanquecino, muy pequeño y muy suelto sobre el que es más factible actuar”.

La zona 2, cuyo aseguramiento costaría aproximadamente un millón de euros aún no cuenta con proyecto y mucho menos con presupuesto. La explicación para un coste tan alto está en que, señaló Hernández, “en esa parte hay rocas de más de cinco toneladas que sí se podrían caer y sería imposible sujetar con una malla así que el sistema para evitar que lleguen a la playa es mucho más complicado porque se trata de fijar y asegurar”.

Arteaga a su vez explicó que actualmente la maquinaria se apoya en una de las mermas de la ladera, “la misma entrada que servirá de pantalla en caso de que caigan rocas desde más arriba de donde se instala la malla”. El concejal admitió que para la segunda fase no hay “financiación y no sabemos cuánto tiempo tardaremos en conseguirla”. “Vamos a actuar para intentar garantizar que el 80% de la playa esté a disposición de los usuarios en los primeros días de junio”, concluyó.