Ofensiva contra la pesca ilegal

Pescadores, en Playa de San Juan, donde tienen su base los barcos de la Cofradía Nuestra Señora de La Luz, de Alcalá, ambos en Guía de Isora. / DA

V. P. | Guía de Isora

Las movilizaciones anunciadas por los pescadores de la Cofradía Nuestra Señora de la Luz contra la pesca furtiva, con amenaza incluso de paralizar el sector y convocar manifestaciones, han surtido efecto.

La Guardia Civil y La Policía Local de Guía de Isora realizarán una campaña de control y concienciación en los restaurantes locales para disuadirles de comprar pescado procedente de capturas clandestinas, al tiempo que el Ayuntamiento gestionará ante el Gobierno ca-nario un punto de atraque para una patrullera de la Benemérita en el muelle de San Juan.

Así se acordó esta semana en una reunión celebrada en la Subdelegación del Gobierno, a petición del Ayuntamiento, a la que asistieron el subdelegado, José Antonio Batista; el alcalde, Pedro Martín; el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Ricardo Arranz; los responsables del Servicio Marítimo y  del Seprona; el jefe de Agricultura y Pesca de la Subdelegación del Gobierno; un inspector de este departamento, y representantes de la Cofradía de Pescadores de Guía de Isora y de la Punta del Hidalgo, en La Laguna.

En la reunión, tanto el alcalde como los pescadores informaron de la grave situación de competencia desleal que está causando la pesca furtiva al colectivo profesional, fenómeno que, con la crisis económica, se ha visto agravado últimamente, según informa la Subdelegación del Gobierno en una nota.

En ese problema aparecen implicados tanto los que ejercen la actividad extractiva ilegalmente como los que compran ese pescado,  bien sea en el sector de la restauración como en hogares particulares (con riesgo para la salud al no pasar ese pescado los controles preceptivos).
Tanto  el Servicio Marítimo y el Seprona de la Guardia Civil como  la Inspección Pesquera de la Subdelegación  informaron de esta zona del Sur de Tenerife es “de actuación prioritaria” para sus agentes,  que levantan “numerosas actas de infracción, aunque se trata de un problema difícil de abordar y que requiere la actuación coordinada de todas las partes implicadas, desde los propios pescadores profesionales hasta las administraciones competentes”. En el encuentro se acordó “seguir en esa línea de actuación, buscando la eficacia a través de una más estrecha colaboración del sector profesional”.

El patrón mayor de la Cofradía de Alcalá, Cristo Hernández, ha señalado a este diario que “los profesionales pagamos impuestos (cada tres meses por trabajador 3.000 euros), y los pescadores furtivos, que no pagan nada, nos están robando  literalmente nuestro pescado; y muchos restauradores dicen que mientras no les hagan inspecciones van a seguir comprando a los furtivos porque les es mucho más barato”. Sólo en el municipio de Guía de Isora, la Cofradía, que tiene su puerto base en el laya de San Juan a la espera de que construye el de Fonsalía, mueve cerca de 150 barcos de distinta eslora y cerca de 300 pescadores, según datos facilitados por el patrón mayor. La Subdelegación del Gobierno asegura que con las medidas acordadas esta semana de esta semana “se trata de velar por la legalidad en el sector pesquero y en el de restauración asociado, y, por ende, de apoyar a los profesionales que se ganan la vida con la pesca y que constituyen un sector económico que ha de apoyarse más”.