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Un escritor que descubre a otro

   
Ignacio Aldecoa

Ignacio Aldecoa, en la imagen, a la derecha, es uno de los mejores narradores de la generación de los 50. / DA

S. TOSTE | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Un doble viaje. El literario, por algunas de las mejores páginas de la narrativa española de los años 50, y el físico -pero no menos poético- de una persona que busca el Edén. De eso versa (eso sí, siempre que seamos conscientes de que lo inefable se escapa a cualquier etiqueta, a cualquier brújula), el último documental del realizador tinerfeño Miguel G. Morales: Aldecoa, la huida al paraíso, una cinta que se estrenó ayer en los santacruceros Multicines Renoir Price y que este miércoles, a las 20.30 horas, se proyecta en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria.

“En 2003, cuando acabo de filmar Aislados. La esencia de un espíritu -explica Miguel G. Morales-, Juan Cruz me facilita una copia de Cuaderno de godo, un libro de viajes escrito por Ignacio Aldecoa (Vitoria, 1925-Madrid, 1969), del que en su día se publicó una edición muy pequeña, donde describe sus im-presiones sobre las Islas”. “Aldecoa -agrega Morales- visitó Canarias en dos ocasiones, una, a finales de los 50, y la segunda, en los 60, donde incluso se queda a vivir en La Graciosa”. “A partir de ese momento -apunta-, Juan Cruz me plantea esta idea de hacer un documental; que hace ahora dos años, durante el MiradasDoc, comenzó a tomar forma a partir del interés de Televisión Española en apoyarla”.

Ignacio Aldecoa murió joven, con apenas 44 años. De ahí que exista muy poco material audiovisual sobre él. Por eso, en esta obra han desempeñado un papel fundamental los archivos de Filmoteca Canaria y los de la propia Televisión Española. “Hemos planteado esta historia -detalla Morales- a partir del descubrimiento que hace un escritor, Juan Cruz, de otro escritor, Ignacio Aldecoa, al que le pone voz Iñaki Gabilondo”.

De manera que la obra posee dos líneas argumentales. De entrada, Juan Cruz redescubre las Islas a partir de la mirada que le brinda Ignacio Aldecoa. Y eso a su vez se traduce, por un lado, en el relato de la peripecia vital del escritor y, por otro, en una invitación a reflexionar acerca de cómo ha cambiado nuestro territorio insular en unas pocas décadas. “Ignacio Aldecoa estaba obsesionado con los lugares fuera de lo común, y en esa búsqueda del paraíso encontró Canarias y, sobre todo, Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa”, subraya Morales.

Mario Camus, Carmen Martín Gaite, Jesús Fernández Santos, José Manuel Caballero Bonald, Javier Pradera, Manuel Vicent, Juan Diego, Juan Luis Galiardo o José Luis García Sánchez son algunas de las personalidades que, con sus testimonios sobre Aldecoa, van construyendo este poliedro. Las múltiples perspectivas que reúne el retrato de un escritor donde, qué duda cabe, una aportación esencial es la que realiza su mujer, Josefina Aldecoa, fallecida este mismo año.

El documental, producido por Tuco Films, con el apoyo de Volcano Films y Televisión Española, además de la colaboración del Gobierno de Canarias, se presenta así como un lienzo donde “se mezclan episodios vitales con paisajes del viaje de Aldecoa en busca de un posible paraíso”. “Además de las Islas Canarias, sus lugares fueron Nueva York, Ibiza o Madrid.

Pero los territorios donde finalmente se encontró a si mismo -se indica en la información sobre este filme- fueron los mundos marineros, los oficios peligrosos, el boxeo, el ambiente ferroviario, el de los trabajadores invisibles de la sociedad…”. Y es que, a pesar de todo el tiempo pasado y de esa cierta y caprichosa invisibilidad, la voz de Ignacio Aldecoa merece ser escuchada. Y esta invitación al viaje, este itinerario de ida y vuelta por las Islas, ser recorrido.

S. Toste
Santa Cruz de Tenerife
Un doble viaje. El literario, por algunas de las mejores páginas de la narrativa española de los años 50, y el físico -pero no menos poético- de una persona que busca el Edén. De eso versa (eso sí, siempre que seamos conscientes de que lo inefable se escapa a cualquier etiqueta, a cualquier brújula), el último documental del realizador tinerfeño Miguel G. Morales: Aldecoa, la huida al paraíso, una cinta que se estrenó ayer en los santacruceros Multicines Renoir Price y que hoy, a las 20.30 horas, se proyecta en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria.
“En 2003, cuando acabo de filmar Aislados. La esencia de un espíritu -explica Miguel G. Morales-, Juan Cruz me facilita una copia de Cuaderno de godo, un libro de viajes escrito por Ignacio Aldecoa (Vitoria, 1925-Madrid, 1969), del que en su día se publicó una edición muy pequeña, donde describe sus im-presiones sobre las Islas”. “Aldecoa -agrega Morales- visitó Canarias en dos ocasiones, una, a finales de los 50, y la segunda, en los 60, donde incluso se queda a vivir en La Graciosa”. “A partir de ese momento -apunta-, Juan Cruz me plantea esta idea de hacer un documental; que hace ahora dos años, durante el MiradasDoc, comenzó a tomar forma a partir del interés de Televisión Española en apoyarla”.
Ignacio Aldecoa murió joven, con apenas 44 años. De ahí que exista muy poco material audiovisual sobre él. Por eso, en esta obra han desempeñado un papel fundamental los archivos de Filmoteca Canaria y los de la propia Televisión Española. “Hemos planteado esta historia -detalla Morales- a partir del descubrimiento que hace un escritor, Juan Cruz, de otro escritor, Ignacio Aldecoa, al que le pone voz Iñaki Gabilondo”.
De manera que la obra posee dos líneas argumentales. De entrada, Juan Cruz redescubre las Islas a partir de la mirada que le brinda Ignacio Aldecoa. Y eso a su vez se traduce, por un lado, en el relato de la peripecia vital del escritor y, por otro, en una invitación a reflexionar acerca de cómo ha cambiado nuestro territorio insular en unas pocas décadas. “Ignacio Aldecoa estaba obsesionado con los lugares fuera de lo común, y en esa búsqueda del paraíso encontró Canarias y, sobre todo, Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa”, subraya Morales.
Mario Camus, Carmen Martín Gaite, Jesús Fernández Santos, José Manuel Caballero Bonald, Javier Pradera, Manuel Vicent, Juan Diego, Juan Luis Galiardo o José Luis García Sánchez son algunas de las personalidades que, con sus testimonios sobre Aldecoa, van construyendo este poliedro. Las múltiples perspectivas que reúne el retrato de un escritor donde, qué duda cabe, una aportación esencial es la que realiza su mujer, Josefina Aldecoa, fallecida este mismo año.
El documental, producido por Tuco Films, con el apoyo de Volcano Films y Televisión Española, además de la colaboración del Gobierno de Canarias, se presenta así como un lienzo donde “se mezclan episodios vitales con paisajes del viaje de Aldecoa en busca de un posible paraíso”. “Además de las Islas Canarias, sus lugares fueron Nueva York, Ibiza o Madrid. Pero los territorios donde finalmente se encontró a si mismo -se indica en la información sobre este filme- fueron los mundos marineros, los oficios peligrosos, el boxeo, el ambiente ferroviario, el de los trabajadores invisibles de la sociedad…”. Y es que, a pesar de todo el tiempo pasado y de esa cierta y caprichosa invisibilidad, la voz de Ignacio Aldecoa merece ser escuchada. Y esta invitación al viaje, este itinerario de ida y vuelta por las Islas, ser recorrido.