La vendimia más corta desde hace tres décadas

La Sociedad Cooperativa Cumbres de Abona fue fundada en 1989. | J. L. C.

JOSÉ L. CONDE | ARICO

“Este año se presenta una de las vendimias más cortas desde hace tres décadas”. Estas son las palabras de Manuel Marrero, presidente de la bodega Cumbres de Abona, al referirse a la cosecha de este año en su comarca, que registrará un descenso importante en cuanto a la uva listán blanco. “Si llegamos al millón de kilos, me doy por contento, cuando otros años la recogida de uva se ha traducido en algo más del doble”, asevera.

La entrevista a Manuel Marrero se produce en tiempo de vendimia y la bodega ha recibido ya más de 40.000 kilos de uva, es decir, el 20% de la producción total. Pero en esta cosecha, las cosas no van bien. Marrero afirma que la listán blanco, es una parra muy “vecera” es decir que hay veces que sí fructifica y hay veces que no. Sin embargo, gracias a la reconversión que hicimos de 700 hectáreas a tinto nos vamos a favorecer y mejorar los resultados. Si no, hubiéramos estado hablando de un 75% de listán blanco menos”. Gracias a este giro dado desde la bodega, “podemos estar hablando de un 40% menos de la uva blanca y un 30% menos de la tinta”.

Vinos de moda

El presidente de la bodega recuerda, ahora, que el vino también va con las modas. “Cuando hicimos la reconversión, los vinos tintos eran los que estaban de actualidad y ahora resulta que son los blancos”, dice con satisfacción al reconocer el éxito que han tenido estos productos, ya premiados en certámenes internacionales, y que han permitido abrir nuevos mercados a la bodega Cumbres de Abona. Los datos de la mala cosecha afirma que son “una pena” porque este es uno de los pocos sectores rentables ahora mismo en el sector agrícola y “hemos conseguido introducirnos bien en el sector hotelero, el comercial y las grandes superficies”. “Ahora, que tenemos una demanda muy grande, vamos a tener una oferta muy pequeña”, se lamenta.

Entre las causas de la mala cosecha, refiere, además de que la uva no fructificó, los calores registrados durante el pasado invierno, que reventaron la viña, y unos fríos en el mes de marzo que provocaron la paralización de la vegetación y una merma importante de la producción. La comarca produce unos 800.000 litros al años y, hasta ahora, se vendía a medias el blanco y el tinto. La apuesta de esta comarca sureña está por los malvasías, que ya han obtenido importantes reconocimientos como el Baco de Oro, y al que se le está sacando bastante partido, además de que registra buenas ventas en otros islas del Archipiélago. Aunque este año vamos a tener dificultades para cubrir la demanda dada la merma en la producción. De hecho, la bodega ya tiene prácticamente vendida la cosecha de este año”, confiesa.

Vista de los terrenos en Arico. | J. L. C.

A la mala cosecha de este año, se suma que el Gobierno central y el de Canarias todavía no han pagado las ayudas del pasado año a los agricultores de la comarca de Cumbres de Abona. Marrrero nos cuenta que la respuesta que reciben cuando reivindican estas cantidades “es que no hay perras” y es una pena que ahora que el sector se está animando se abandonen cultivos por no recibir estas subvenciones. Las cifras de la bodega son elocuentes de la buena marcha de este sector: un 70% de la producción se vende ya embotellado y el resto a granel o en packing box, de 5 o 20 litros.

Marrero destaca que parte del éxito de la bodega que preside está en los medios de comunicación que han luchado por la defensa de este sector y que han transmitido al pueblo canario que consuma los productos de la tierra. El cambio ha sido significativo. Hace 20 años era raro el restaurante que tenía vino canario y hoy, al contrario, es raro el que no tiene su pequeña bodega con caldos de nuestra tierra. En cuanto a los precios señala que falta el equilibrio en los precios pero sentencia que el bodeguero no puede imponerlo y que “hay una gran diferencia entre el coste de productos que sale de nuestras instalaciones, sobre los cuatro o cinco euros, y el que se se paga en los restaurantes”.

Sector hotelero

También destaca la labor acometida por el sector hoteleros para que en sus establecimientos estén presentes los productos vitivinícolas de referencia y sean consumidos por los turistas extranjeros que nos visitan. Para Marrero, “quien verdaderamente consume lo nuestro es a quien le duele lo nuestro” y pone como ejemplo que cuando llega una guagua con 50 personas de otras comarcas de la Isla se venden 30 estuches de vinos. Si la guagua llega cargada de extranjeros, solo se vende 4 estuches porque alegan primero que hay dificultades para el traslado posterior a su país en avión y, por otro, que disfrutan del “todo incluido” y no gastan en nuestro productos. Concluye diciendo que hay que demostrar a los jóvenes que se puede ganar dinero con el sector vitivinícola y que, además, se puede disfrutar trabajando. El sector del vino y el ganadero son las dos únicas economías rentables en estos momentos. “Lo que no puede ser es que todo venga de fuera”, dice.

[apunte] Reconversión

Otras variedades. Cumbres de Abona realizó una reconversión importante. “Fue casi una guerra”, dice Marrero, con el Gobierno de Canarias para que nos dejara introducir nuevas varietales en la comarca sureña dado que con las uvas autóctonas no se podía hacer grandes vinos”.
wSatisfacción. Hoy están contentos del resultado de aquella lucha que les permitió cultivar tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, syrah, pinot noir, con lo que hoy se elabora un vino tinto que ha recibido la Medalla de Oro al mejor vino de Canarias. Todo ello, producto de la experimentación en el sector privado, algo que la administración pública no es capaz de llevar a cabo.

Entidad privada. La bodega Cumbres de Abona es una entidad privada que cuenta con 720 socios y que ha sido el buque insignia en el Sur de Tenerife para realizar ese cambio tan necesario en el sector vitivinícola.

Otras actividades. Aparte de la actividad vinícola, tiene explotaciones de hongos comestibles, un parque fotovoltaico, y un restaurante con una gran capacidad para la celebración de bodas y reuniones o cualquier otro tipo de evento.

60 millones de litros. En Canarias se consumen 60 millones de litros de vinos, de los cuales nosotros producimos 20 millones como máximo. A la vista de las cifras se ve que hay un importante mercado, por tanto hay que fomentar la producción.[/apunte]