Fepeco negocia la apertura del crédito para las reformas del hogar

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

La Federación provincial de la Construcción (Fepeco) negocia un acuerdo con una entidad financiera canaria para abrir el crédito a las familias para realizar reformas domésticas. El presidente de la Federación Provincial de la Construcción, Antonio Plasencia, lo anunció ayer tras la firma del convenio de colaboración con los colegios oficiales de ingenieros industriales y arquitectos para impulsar los proyectos de rehabilitación y reformas en la construcción.

Plasencia, que no quiso adelantar el nombre de la entidad bancaria, aseguró que es con “pequeñas obras como se sale de la crisis. Las grandes infraestructuras no reportan mucho, son las cositas pequeñas; las obras en una casa, la rehabilitación de plazas o carreteras, las que generan mano de obra y pueden ayudar a muchos a salir adelante”. Pero para ello, es necesaria la apertura del crédito a las familias, “para que tengan seguridad. Una familia si pide un crédito, normalmente termina pagando”.

Como ejemplo, el presidente de la patronal de la construcción indicó que para ejecutar una obra de unos 300.000 euros, al comienzo de la misma, “sólo se necesita un tractor y un tractorista”, mientras que para una reforma de una casa de unos 3.000 euros, “se necesitan un mínimo de cinco trabajadores: albañil, peón, electricista, fontanero y carpintero”.

En opinión de Plasencia, las actividades relacionadas con las reformas son un foco “generador de empleo”, de ahí la apuesta de la federación por crear el registro de empresas de reforma y rehabilitación de edificios, viviendas y locales. “Con este registro”, explicó Plasencia, las empresas y profesionales autónomos están “cubiertos” por un seguro global que garantiza al usuario la calidad y correcta ejecución de las obras”. “Muchas veces viene gente a hacernos obras a casa que después no están bien hechas o se van con parte del dinero que le hemos adelantado para el material”, explicó Plasencia, “por eso es importante este registro que da garantías”.

Entre sus objetivos, además de servir a la sociedad y ser una herramienta de creación de actividad y empleo en el sector de la construcción, este registro pretende “luchar” contra la economía sumergida y la competencia desleal, al tiempo que busca “favorecer” la calidad, la formación y la seguridad laboral. Además, porque cuando haya que hacer una obra mayor en la que sea necesario un proyecto que tiene que realizar el ayuntamiento de turno, “a través de este convenio se pondrá la más fácilmente”.

Junto a las pequeñas reformas domésticas, este registro actúa en la rehabilitación de edificios residenciales, oficinas, comercios y centros comerciales; reformas de infraestructuras educativas; y rehabilitación de establecimientos y espacios turísticos, tanto públicos como privados.

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No más hoteles

En relación con la rehabilitación turística, Antonio Plasencia, aseguró que Canarias tiene ya “suficientes” plazas hoteleras y agregó que el 30% de éstas están obsoletas, por lo que es necesaria su reforma. “No es necesario crear más plazas sino rehabilitar las que hay”. Antonio Plasencia indicó además que “la moratoria fue la muerte del empresario en Canarias porque obligó a una serie de empresarios que tenían autorización para construir hoteles a hacerlos de forma inmediata porque si no perdían la licencia”. “La moratoria obligó a hacer en dos años lo que se tenía que haber hecho en diez y ha perjudicado mucho al sector hotelero”, indicó el presidente de la patronal quien ve en la rehabilitación una pequeña salida a la crisis.

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