Imparables en casa

El CD Tenerife recupera el segundo puesto, tras recortarle dos puntos al Lugo. / SERGIO MÉNDEZ

MARTÍN TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife

El CD Tenerife es otro en casa. No es brillante, pero siempre cumple cuando juega ante su público. Ayer tuvo que ponerse el mono de trabajo para superar a un correoso Rayo Vallecano B. Perona, de penalti, y dos goles de Víctor Bravo, que salió desde el banquillo, sentenciaron al equipo madrileño, que jugó desde el minuto 60 en superioridad numérica tras la expulsión, por roja directa, de Ezequiel Luna. Gracias a este triunfo, los blanquiazules recuperan el segundo puesto en la clasificación, tras recortarle dos puntos al Lugo, que sigue siendo el primero en la tabla.

Calderón cumplió con el guión que fue escribiendo durante la semana de trabajo. Recuperó el 4-4-2 y a Perona, ayer nuevamente uno de los destacados en el bando blanquiazul.

La primera parte no tuvo un dominador claro. Es verdad que los locales salieron con buenas intenciones, pero con el paso de los minutos demostraron que están lejos de ser un equipo hecho. Está aún en fase de construcción. La pregunta es: ¿hasta cuándo?

Al filial madrileño le bastó con estar bien plantado en el campo para complicarle la vida a los blanquiazules, especialmente con la constantes incursiones de Dani por el carril derecho. Cristóbal tuvo muchos problemas para detener al pequeño y habilidoso extremo vallecano. De hecho, la primera ocasión clara de gol fue para los visitantes, cuando David Medina sacó un disparo de Dani con Aragoneses superado. Ese no fue el único acercamiento de los madrileños.

El Tenerife tardó en acercarse con claridad a los metros finales. Sin embargo, cuando lo hizo, la ingenuidad de la zaga franjiroja, le concedió muchas facilidades a los arietes locales.

La primera gran ocasión del partido llegó en el minuto 22, en una triple oportunidad. Lo más destacado de ella fue el primer disparo, obra de Chechu Flores, que estrelló el balón en el palo de la portería defendida por Ismael. El rechace no lo pudo aprovechar Perona.

Tras esas grandes posibilidades llegó el primer gol del Tenerife, que nació de una brillante internada de Chechu Flores, el defensa central Guadaño derribó de manera clara a Álvaro Zazo dentro del área. El penalti lo pitó sin dudarlo Carlos López y lo transformó Perona, en el minuto 26. El valenciano engañó al meta visitante batiéndolo con un disparo ajustado al palo izquierdo.

A partir de ahí, lejos de tranquilizarse, el grupo de Calderón dio un paso atrás y aparecieron los pitos en el estadio.

El gol de penalti de Perona. | SERGIO MÉNDEZ

En la segunda mitad, la película cambió. Tras diez minutos de más de lo mismo, Calderón decidió mover ficha y llevó a cabo a efecto una doble sustitución. La primera obligada, ya que Tarantino se lesionó. Lo relevó por Meji. Además salió del campo Chechu y entró Víctor Bravo, también en el minuto 55.

Inmediatamente después al colegiado le dio por convertirse en protagonista. Amonestó doblemente a David Medina y a Antonio Calderón por protestar. Eso provocó las iras del respetable.

Apenas había transcurrido unos pocos segundos cuando los blanquiazules lograron ampliar el marcador. Cristóbal sacó una falta en largo, Perona la tocó y Víctor Bravo definió a la perfección con una volea espectacular. Era el 2-0, que debiera ser el de la sentencia.

No fue así. Todo lo contrario. El resultado era suficientemente amplio como para narcotizar definitivamente el encuentro, pero el Tenerife se empeñó en darle algo de emoción.

Un par de minutos después, Luna cometió un absurdo penalti sobre Dani. El trencilla lo pitó de inmediato y encima castigó al central argentino con una tarjeta roja directa. La pena máxima la transformó el grancanario Rayco, que celebró el tanto apuntando a la grada. Este feo gesto también enfadó al público del recinto de la calle San Sebastián.

Quedaba aún 30 minutos de partido y los locales lo afrontaban en inferioridad numérica y con una mínima ventaja.

Calderón tuvo que reestructurar la zaga, colocando a Kitoko de central, y dejó a Perona como único punta. Además apuntaló la medular con Marcos Rodríguez, lo cual le vino perfecto al equipo.

Lejos de sufrir, el equipo incluso mejoró, aún solo teniendo diez jugadores sobre el campo. Sergio Aragoneses apenas tuvo trabajo en ese periodo y los rematadores pudieron, por fin, cerrar el encuentro.

El tercer gol llegó en una excelente jugada que inicia Zazo, se la cedió a Tacón y este a su vez a Bravo, que tras caracolear a tres defensas, disparó de modo excelente; tras tocar en el palo, se introdujo en la portería rayista.

Fin al sufrimiento y una nueva victoria lograda en el inexpugnable Heliodoro Rodríguez López.

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CD Tenerife 3 – 1 Rayo Vallecano B

Encuentro correspondiente a la décima jornada del Grupo I de la Segunda B

CD Tenerife: Sergio Aragoneses; Cristóbal, Tarantino (Jonay, min. 55), Medina, Luna; Zazo, Kitoko, Chechu (Bravo, min. 55), Ferrán Tacón; Perona y Kiko Ratón (Marcos, min. 61).

Rayo Vallecano B: Ismael; Aitor (Owusu, min. 84), Villarejo, Alcañiz, Guadaño; Diego, Alberto, Sáez (Mata, min. 61) Nono; Rayco y Dani (Álvaro Martín, min. 80).
Árbitro: Carlos López López, del colegio de Castilla-La Mancha. Expulsó a Ezequiel Luna (min. 59), con roja directa; y al técnico visitante, Jimeno. Amonestó por los locales a Cristóbal, Medina y Calderón; y por los visitantes a Aitor Núñez, Guadaño, Sáez, Diego y Mata.

Goles: 1-0 : min. 26, Perona, de penalti. 2-0: min. 58, Víctor Bravo. 2-1: min. 60 Rayco, de penalti. 3-1: min. 82, Víctor Bravo.

Incidencias: Partido disputado en el Heliodoro. Terreno de juego de césped en buenas condiciones. Mañana calurosa. Ante 9.343 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Andrés Gómez ‘Cuco’, exportero del CD Tenerife.

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