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(Des) trozos > por Luis Padilla

Cantera: debate de malos momentos > Luis Padilla

   

El CD Tenerife alineó en La Roda un once titular con un solo jugador canario. Y el elegido por Antonio Calderón tenía 35 años cumplidos. No fue un día histórico. El 19 de septiembre de 1993 ya formó por primera vez en su historia sin futbolistas canarios en su alineación. Eso sí, aquel equipo, dirigido por Jorge Valdano, estaba en Primera División y ese curso disputaba también la Copa de la UEFA.

CON ÉXITOS.
En aquel tiempo también había debate sobre a cantera. Pero era un debate menor. Y la mayoría de los aficionados podía entender que, en un equipo que aspiraba a lo máximo a nivel nacional y continental, los futbolistas canarios tuvieran un protagonismo menor. Así y todo, Manolo, Toño, Toni y Pier desarrollaron un digno papel aquel curso. Lo que es más difícil de digerir es que el protagonismo de la cantera sea casi nulo con el equipo ¡en Segunda División B! Al final, es cierto, lo fundamental son los éxitos deportivos. Y si el Tenerife asciende a Segunda División, muy poco importará que lo haga con once canarios o con once foráneos. Habrá alguna mínima crítica, más en los medios de comunicación que en la grada, sobre la ausencia de canteranos. Pero nada más. El aficionado lo que quiere es que gane su equipo. El madridista, por ejemplo, si la entidad conquista Liga o Champions no se pondrá a contar cuántos portugueses y cuántos canteranos hay en el once. Igual que el barcelonista disfrutó de las ligas ganadas con Van Gaal en el banquillo y siete holandeses en el equipo titular.

SIN ÉXITOS. Sin cantera y con títulos (o con ascensos) no hay críticas. Y si las hay, son intrascendentes. El problema llega cuando tu equipo no gana y/o hace mal fútbol… y además juega con Bonano, Andersson, Christanval, Rochemback o Sorín. O, por irnos a la acera de enfrente, con Pablo García, Gravesen, Diogo y Woodgate. Porque si pierdes (o no ganas títulos) con la gente de la casa, te puede quedar el consuelo de haber hecho las cosas bien y de edificar un proyecto. Y la esperanza de que el futuro será mejor. Pero cuando se desprecia la cantera, sólo queda el marcador. En ese caso, los malos resultados y/o el mal fútbol realzan la ausencia de proyecto. Y ese es el problema del Tenerife 11/12. Porque la entidad blanquiazul no mira más allá del mes de junio. Y si no hay ascenso, no hay futuro. Entonces, el club tendrá que empezar desde cero. Con esas condiciones, hasta es lógico que Calderón apueste por jugadores veteranos. El problema está más arriba. Y el problema también está en que, por muchos triunfos que se logren, hasta mayo no se puede asegurar el ascenso. Y mayo está muy lejos.

PD: en La Roda, ya se ha dicho, sólo hubo un jugador canario en el once titular. Otra pregunta que cabría hacerse es si alguno más, exceptuando al lesionado Rubén Rosquete, había hecho méritos para estar en el equipo inicial. Pero ése sería otro debate.