El Gofio canario avanza en su inscripción en el registro comunitario de Indicaciones Geográficas Protegidas

EUROPA PRESS | Las Palmas de Gran Canaria

El Gobierno de Canarias ha aprobado la petición para la inscripción del Gofio y la Miel de Tenerife en el registro comunitario de Indicaciones Geográficas Protegidas y Denominaciones de Origen, respectivamente.

Esta ha sido la decisión “favorable” emitida por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, según recoge el Boletín Oficial de Canarias (BOC).

Las solicitudes y los pliegos de condiciones de ambos productos, en los que se justifica la singularidad de los mismos y su historia asociada al archipiélago, se remitirán ahora a la Comisión Europea, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), que habilitará una protección nacional transitoria para estas producciones para la última fase de información pública a la que se verá sometida el expediente, previa al dictamen de decisión definitiva y su inscripción en el registro comunitario.

La protección nacional supondría que “sólo” podrá comercializarse aludiendo a las islas, bajo los controles y certificación, la producción en Canarias, evitando así la competencia “desleal y posibles fraudes”, además de ofrecer al consumidor un producto “con un origen y calidad diferencial” certificados, así como crear una marca colectiva que vincula la imagen del producto al territorio.

“Por todo ello este trámite constituye un paso muy importante hacia la obtención definitiva de estos distintivos que suponen el reconocimiento de la Unión Europea (UE) a la calidad diferenciada y singularidad de los productos isleños y al buen hacer de nuestros productores, al tiempo que se fomenta un esfuerzo colectivo que redunda en una mejora de la promoción y comercialización del producto”, subrayó el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Ejecutivo regional, Juan Ramón Hernández.

En cuanto a la diferencia entre Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el Gofio y Denominación de Origen Protegida (DOP) para la Miel de Tenerife reside en que la DOP se atribuye exclusivamente a variedades autóctonas, con un marcado vínculo geográfico, propias de una zona determinada como ocurre con la Miel de Tenerife, mientras la IGP se centra en productos que no proceden de variedades locales pero cuya calidad es el resultado de la influencia del clima y el suelo junto a prácticas y técnicas tradicionales vinculadas a un lugar concreto, como sucede con el Gofio.