Varvara > Perplejita Me Hallo

Unos días atrás en este periódico se recogía la duda de quien sería el tal (o la tal) (o lo tal) Varvara, cuyo advenimiento se anuncia en forma de marketing viral de balcones por Santa Cruz.

Los simpsonmaniacos evocamos la llegada del muñeco Gabbo a Springfield, con una agresiva campaña; cuando se iba a desvelar el misterio, Homer miraba embelesado la pantalla y afirmaba “él nos dirá lo que debemos hacer”.

No tengo ni idea de lo que es. Un examen superficial en Google (hacer scroll es para cobardes) me indica que hay cantantes rusas que responden a ese nombre, pero no veo yo que en la capital chicharrera exista esa gran afición a la música de la estepa. O quizás sí, esta ciudad a veces sorprende.

Así que a especular, que vista la fruición con que lo hace la gente que tiene dinero, debe ser una cosa divertida.
Puede que se trate del cónsul de Raticulín, que viene buscando espacio para sus trece millones de naves.

Si es así, viene más que despistado; ya cuesta encontrar sitio para un Mini en Santa Cruz. O tal vez estemos ante un nuevo producto que viene a revolucionar la teletienda: un abrillantador que no coloque, o un blanqueador dental con sabor a chocolate.

Quién nos dice que no sea un viajero del futuro que viene a traernos una lejía súper avanzada.

A lo mejor solo es alguien con problemas ortográficos que le da la bienvenida a su prima Bárbara.

Sea lo que sea, a mí me ha apañado una columna y el viernes nos enteraremos. Mientras, distráiganse con otra cosa.