Felicidad y solidaridad > Ricardo Melchior Navarro

La celebración de la Navidad, un momento clave en la vida de los cristianos, favorece el encuentro entre las personas mediante el aprecio y el cariño mutuo. Llegados estos instantes del año, nos reencontramos con familiares, amigos y conocidos para disfrutar en plenitud de unas fechas entrañables, probablemente únicas dentro del calendario, caracterizadas por la alegría y la esperanza en un futuro mejor.

Desde el Cabildo de Tenerife, deseo saludar a todos los que viven en nuestra Isla y transmitirles un mensaje de paz y felicidad. Pero quiero hacerlo con un recuerdo especial para quienes ya no están entre nosotros y para aquellos que sienten ahora esa ausencia, igual que para las personas que atraviesan, por distintos motivos, una situación complicada. Han de ser todos ellos –de forma prioritaria– los destinatarios principales de nuestro máximo afecto y solidaridad.

El júbilo propio de estas jornadas, manifestado de manera abierta en tantas celebraciones, en los hogares o en las calles y plazas de nuestra geografía insular, también debe servirnos para reforzar un anhelo común: el de una sociedad más justa y solidaria. En momentos difíciles como los que nos está tocando vivir, hemos de ser capaces de ofrecer toda la sensibilidad y el apoyo a quienes desgraciadamente sufren -de manera más acusada- las consecuencias de la crisis.

Los hombres y mujeres que han perdido su empleo, igual que los jóvenes que aspiran a lograr su primer puesto de trabajo, centran nuestra acción cotidiana. Ahora, más que nunca, tenemos que estar junto a ellos e implicarnos en la tarea de ayudarles a salir de esta situación. Y esto sólo se puede lograr mediante la ilusión, el esfuerzo y el trabajo personal, sacrificando aquello que hoy puede resultar prescindible y poniendo toda nuestra atención en la salida de esta coyuntura.
Estoy convencido de que en esta Navidad también hallaremos un instante para la reflexión. Debemos aprovechar esta ocasión para plantearnos de qué manera podemos ayudar a quienes no pasan por un buen momento en sus vidas. Lo mismo que a comprometernos -como Pueblo maduro y avanzado- en la tarea colectiva de cambiar las cosas y recuperar la senda del progreso y el bienestar. Estamos convencidos de que el optimismo y el tesón que caracterizan a las gentes de Tenerife harán posible la consecución de ese reto: un futuro mejor.
¡Muchas felicidades a todos!

Ricardo Melchior Navarro es Presidente del Cabildo de Tenerife