El agua del estanque no avisa

[apunte] Los afectados se han realojado con familiares hasta que barajen otras alternativas. / Fotos: ACFI PRESS [/apunte]

NICOLÁS DORTA | Granadilla

Dormían profundamente: Yaiza Marín y su marido Francisco junto al bebé de cuatro meses. El estruendo del agua rompió el silencio en el domicilio de la calle Casino, en Castro (Granadilla), para en pocos minutos acabar con su casa. María y su familia se fueron con lo puesto a la de su cuñada, a pocos metros, sin saber con exactitud qué había pasado. La tromba de agua provenía del tanque anexo utilizado para el riego agrícola que lleva allí toda la vida, más de ochenta años. “Estamos muy afectados, por ahora no hemos recibido ayuda psicológica, pero gracias a Dios no nos ha pasado nada”, dijo María a DIARIO DE AVISOS.

La primera vivienda que destruyó el agua fue la de una señora de unos 50 años. Al parecer, se lesionó una costilla, magulladuras, pero nada grave. Fue trasladada a un centro hospitalario y luego se le dio el alta.

Ahora vive temporalmente en casa de su hija. Pero María y Francisco soportaron lo peor, el lodo acumulado y los escombros arrastrados por el agua llegaron con más fuerza si cabe a su hogar, el esfuerzo de toda una vida.

El agua y el barro también arrastró cinco coches. “Pensábamos que era un tsunami o un terrible temporal, imagínese con un bebé de cuatro meses”, se lamenta María.

El Ayuntamiento de Granadilla ha ofrecido el hotel Aeropuerto Sur (San Isidro) para realojar a los afectados, aunque ellos han optado por casas de familiares. Este lunes la administración local hará un informe para estudiar las causas del suceso, pero ahora la prioridad es cómo ayudar a estas familias granadilleras, dijo el alcalde Jaime González Cejas.

Un estruendo

El resto de vecinos asegura haber oído un fuerte estruendo repentino. Añadieron que el viernes se había producido alguna filtración de este embalse, que es de propiedad privada, aunque nadie se imaginaba este hecho. González Cejas dijo, en cambio, que se sí ha prestado apoyo psicológico a los afectados y que a través del área de Servicios Sociales se procederá a realojar a aquellas familias que así lo necesiten y quieran. Insistió en que “ahora lo importante son las personas, ofrecerle nuestro apoyo y ayuda, y después vendrán las responsabilidades”.

Cejas agradeció la eficiencia de las fuerzas de seguridad, “ya que gracias a su profesionalidad no se han producido graves daños humanos y materiales”.

El concejal de Hacienda, Esteban González, indicaba igualmente que esta semana se estudiará con detenimiento el estado de estas casas y valorar dónde se realojarán definitivamente estas familias. “Se trata de casas que estaban deterioradas, y a esto se le suma la potencia del agua de un estanque”, comentó. La administración local también valorará depurar las responsabilidades pertinentes.

Rápida actuación

Tras el suceso, los cuerpos de seguridad se personaron en la zona: la Policía Local, Bomberos Voluntarios, Guardia Civil, Cruz Roja y operarios del área de Servicios y Obras, así como de Unelco, lo que permitió una evacuación rápida y efectiva. Jaime González Cejas también acudió con varios concejales.

La calle de Castro no olvidará fácilmente este suceso. Las otras cuatro casas presentaban en la mañana de este sábado, los restos de una noche dura. El panorama invitaba a imaginar el lodo y al agua que entró de madrugada sin avisar por las puertas y ventanas. Unos tuvieron más suerte que otros.