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Año clave para las pymes del casco

   

CALLE HERRADORES COMPRAS EN LA LAGUNA JG

Vista de una de las calles comerciales del centro histórico de La Laguna. / J.G.

J. F. J. | La Laguna

La denominada milla de oro de La Laguna no es ajena a los tiempos de dificultad que, de forma notoria, están golpeando al pequeño y mediano comercio. Encima, la campaña de Navidad tampoco está ofreciendo los resultados acostumbrados y son bastante los empresarios de la zona que van a tener que replantearse su futuro a medio plazo, sobre todo si las cifras de ventas no mejoran en esta semana víspera de Reyes.

Desde Alapyme lo tienen claro: “2013 va a ser un año decisivo”, asegura su gerente, Julián González, convencido de que el ejercicio que comienza deberá incluir “toma de decisiones y cambios importantes” en los comercios del casco histórico de La Laguna. González habla, por ejemplo, de “revisar los precios de los alquileres de locales”. “Esto es libre mercado, pero qué duda cabe que, si quieres mantener una rentabilidad, hay que replantearse el papel tanto de los inquilinos como de los caseros. En algunos casos, el metro cuadrado a pie de calle llega a los 30 euros. De modo, que por 100 metros cuadrados, se pidiendo hasta tres mil euros al mes, una barbaridad en el contexto de crisis que tenemos”.

ALAPYME PIDE REVISAR LOS PRECIOS DE LOS ALQUILERES

Otra cuestión importante, continúa, es la revisión del Plan Especial de Protección del Casco, que prevé abordar Urbanismo en el transcurso de este nuevo curso. Alapyme considera que la normativa debe recoger nuevas posibilidades de uso comercial para los pisos altos del casco histórico, donde están convencidos que existen “interesantes posibilidades” para un perfil más profesional de establecimientos: consultas, estudios, oficinas…

El casco histórico lagunero también está pendiente de la declaración como zona de gran afluencia turística, lo que le permitirá, entre otras novedades, incrementar su actividad comercial durante los fines de semana. Un aspecto que debe dar lugar a negocios más enfocados a despertar el interés de los visitantes ocasionales de la ciudad.

Así lo entienden desde Alapyme, conscientes de que esta es la mejor alternativa para driblar la pérdida de poder adquisitivo de la sociedad local, especialmente, de los funcionarios. González confía en que el nuevo año traiga consigo también “una apuesta decidida por las nuevas tecnologías”, a cargo del pequeño y mediano comercio del casco histórico. En su opinión, es “fundamental” que haya estos avances para “no quedarnos rezagados respecto a los intereses de las nuevas generaciones”.