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La esclavitud sigue siendo “una realidad” en Mauritania pese a su abolición en 1981

   

EUROPA PRESS | Madrid

La esclavitud sigue siendo “una realidad en Mauritania” y sus principales víctimas siguen siendo los miembros de las comunidades de raza negra, a pesar de que esta práctica fue abolida oficialmente hace más de treinta años, según ha denunciado la Organización contra la Violación de los Derechos Humanos (OCVIDH).

“La esclavitud es una realidad en Mauritania”, ha declarado un miembro de esta organización, el mauritano Youba Dianka, al portal pan-africano Afrik.com. Las víctimas de ello son personas de raza negra “robadas a sus padres y que trabajan para amos blancos”, ha denunciado.

La base de ello, ha explicado, es la profunda división social del país, en el que los árabes hassanis controlan las riquezas y ocupan los principales puestos de la sociedad (políticos y económicos) y los negros -de las comunidades wolof, soninké y otras- están relegados a un papel inferior.

La esclavitud fue abolida en todas sus formas en Mauritania el 9 de noviembre de 1981 y actualmente está reconocida como un crimen contra la Humanidad.

No obstante, según el presidente de la Iniciativa para el Resurgimiento del movimiento Abolicionista (IRA), Biram Ould Beid, las autoridades se han limitado a “quemar simbólicamente” textos esclavistas que se remontan al siglo IX y llegan hasta el XVI, pero no han impedido que en el país siga habiendo “casos flagrantes de esclavitud”, muchas de cuyas víctimas son menores de edad.

Según Afrik.com, estas acusaciones le valieron una pena de cárcel al presidente de la IRA el 28 de abril de 2012, como les ha ocurrido a otros activistas que luchan contra la esclavitud. Biram Ould Beid fue excercelado el pasado 3 de septiembre.

TRES FORMAS DE ESCLAVITUD

En Mauritania existen tres formas tradicionales de esclavitud: la doméstica, en la que el esclavo sirve a su amo durante toda su vida y sin permitírsele ningún contacto con su familia; la sexual, por la cual las mujeres trabajan para amos cuya autoridad se considera “natural”; y la agrícola, mediante la cual los trabajos más duros corresponden a los esclavos.

Según Youba Dianka, a pesar de las leyes aprobadas en el Parlamento para abolir la esclavitud, el Gobierno no lleva a cabo los esfuerzos necesarios para aplicarlas. Aparte, ha asegurado, el fenómeno persiste e incluso se está propagando, y sus víctimas no se atreven a denunciarlo por temor a represalias.

Este hecho se registra en un país en el que, además, se siguen denunciando numerosos casos de racismo contra la población negra y de torturas y malos tratos en las prisiones y en el que producen más de 800 violaciones sexuales cada año, según los datos de la iniciativa ‘La-Ibahiya’ (‘Contra el Libertinaje’), citados por Afrik.com.