EUROPA PRESS | Bruselas
Un grupo de ocho asaltantes fuertemente armados se hicieron la pasada noche con un botÃn estimado en 37 millones de euros (50 millones de dólares) en diamantes, tras asaltar un cargamento de alto valor con destino a Zúrich (Suiza) en el aeropuerto internacional de Bruselas.
Los ladrones lograron llegar hasta la pista en dos vehÃculos y alcanzar un furgón de la compañÃa de seguridad Brinks que trasladaba los diamantes y otras joyas, que iban a ser embarcados en un avión de pasajeros de la aerolÃnea Swiss.
Aunque los responsables del aeropuerto no han ofrecido cifras con las que cuantificar el robo, desde el Centro Mundial del Diamante en Amberes (AWDC, por sus siglas en inglés) han informado a los medios belgas de que los 120 lotes de diamantes sustraÃdos sumarÃan unos 50 millones de dólares.
El aeródromo sà ha confirmado a través de un comunicado que el incidente tuvo lugar este lunes a las 19:47 horas cuando un grupo de atracadores irrumpieron con “dos coches” en las instalaciones del aeropuerto y llegaron hasta un avión, en donde robaron “bienes de valor” en una operación que apenas duró “unos minutos”.
Durante el asalto “no se produjeron disparos” ni hubo que lamentar daños personales, según informa el propio aeropuerto en su nota, en la que también explican que “el incidente no tuvo impacto en el tráfico aéreo”, aunque sà hubo que cancelar el vuelo afectado.
En una rueda de prensa este martes, la portavoz de la FiscalÃa, Ine Van Wymersch, ha indicado que los ladrones vestÃan “uniformes que parecÃan de la PolicÃa” y que lograron acceder a la pista del aeropuerto forzando una verja situada “entre dos zonas de obras”.
Tras el asalto al furgón, que apenas duró unos minutos, los delincuentes pudieron “escapar por el mismo hueco abierto para entrar”, según Van Wymersch. Uno de los dos vehÃculos utilizados en la fuga, en concreto una furgoneta, fue hallado en las afueras de Bruselas, en donde al parecer fue abandonado y prendido fuego por los asaltantes.
Según los medios belgas, que citan diversas fuentes, los asaltantes iban fuertemente armados y apuntaron al piloto y al copiloto del avión, asà como a los agentes de seguridad que escoltaban el furgón que trasladó las joyas, para después forzar las puertas de la zona de carga del aeroplano y hacerse con el botÃn.
Tras las crÃticas por la facilidad con la que los atracadores burlaron la seguridad de las instalaciones y las informaciones que apuntan situaciones similares en los últimos años, el aeropuerto ha emitido un comunicado para tratar de salir al paso y defender que cumple con los estrictos estándares de seguridad nacionales e internacionales.